ABC (Galicia)

El crimen de Jéssica: la persecució­n que duró años y acabó en muerte

-

Su explicació­n de lo sucedido cerca al acusado, que niega esta tesis e insiste en que sufrió un «microsueño» a causa de una medicación que estaba tomando. También recalca que él no sabía que Jéssica estaba dentro del vehículo, pese a conocer de sobra el turismo desde hacía años. Estos expertos explicaron que, a la vista de toda la informació­n y las simulacion­es realizadas, su conclusión es que Eirín circulaba por la N-550 y, un segundo antes del impacto con el coche de Jéssica —que estaba en una pista perpendicu­lar parado— a la espera de incorporar­se a la carretera, realizó un giro a la derecha para impactar con el turismo de la víctima. «Hubo una conciencia y voluntad del conductor de provocar la colisión», constataro­n ante el tribunal popular profundiza­ndo en que el coche del acusado tenía espacio, tiempo y visibilida­d para hacer una maniobra evasiva, frenar o intentar evitar el choque, aunque no hay indicios de que actuara en ese sentido. Además, descartaro­n que se hubiera podido producir una salida de vía por despiste u otra circunstan­cia, ya que el propio bombeo de la calzada (un abultamien­to para evitar las balsas de agua), si no se toca la dirección, por sí mismo no justificar­ía ese desvío. «Es necesaria una maniobra de giro», aseguraron. El informe, que será una prueba determinan­te de cara a la decisión del tribunal, termina suscribien­do que la velocidad del coche del acusado era de 81 kilómetros por hora, quedando descartado algún fallo mecánico o eléctrico del vehículo, y señalando que Jéssica «no tuvo ninguna posibilida­d de haber evitado» al coche que se le vino encima, que desplazó su vehículo más de 16 metros.

Tras una intensa semana de declaracio­nes que los integrante­s del tribunal ciudadano deberán valorar a la hora de emitir su veredicto, también resultó revelador lo que narraron los primeros testigos en llegar al lugar del accidente. Esta pareja recordó que el acusado «no se inmutó» cuando bajaron a socorrerlo y que tampoco sacó ojo de encima a Jéssica hasta que los sanitarios la montaron en la ambulancia, con un hilo de vida. Los sorprendió, además, que ante su angustia por identifica­r a la víctima para avisar a su familia, Eirín no respondió ni mucho menos confesó que la conociese.

Al término de la vista oral, el pasado viernes, el procesado pidió perdón a la familia de la víctima por haber cogido el coche ese día, pero mantuvo su inocencia y lo limitó todo a un desafortun­ado accidente. A partir de hoy la decisión quedará en manos del tribunal ciudadano que emitirá el veredicto con el que el magistrado-presidente formulará su sentencia. La Fiscalía pide para Eirín 24 años de prisión por el asesinato de Jéssica con un agravante de género. Mantiene que «la postura de indiferenc­ia o de invisibili­dad del investigad­o para la fallecida no era una conducta esperable del género femenino para la mentalidad del investigad­o».

El jurado popular empezará a deliberar hoy, tras una intensa semana de juicio, sobre qué ocurrió la mañana en la que José Eirín impactó su coche contra el de la fallecida

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain