Los alérgicos sufrirán una primavera más intensa y prolongada
Los alérgicos al polen se enfrentarán a una primavera muy dura. En concreto, el centro peninsular será la zona donde el polen hará mayores estragos, con síntomas más fuertes y persistentes. Así lo indican los últimos datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), presentados ayer.
El Seaic explicó que para conocer las previsiones de esta primavera, han echado mano de los últimos datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en cuanto a temperatura, precipitaciones y humedad; junto con los datos históricos de los pólenes de gramíneas de las diferentes estaciones de la Red de Captadores de la Seaic. Las conclusiones indican que la intensidad será entre moderada e intensa en el centro peninsular, y los síntomas se agravarán por las altas temperaturas y precipitaciones del mes de febrero.
Sin embargo, las previsiones también indican que los índices de polen variarán en función de su localización. Según detalla el presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Seaic, el doctor Juan José Zapata, las mayores oscilaciones de gramíneas sucederán en Teruel, Zaragoza y Huesca (1.000 granos/m3), Toledo (7.000 granos/m3) y finalmente Ciudad Real y Madrid (5.0006.000 granos/m3).
Según el informe, en el centro peninsular serán especialmente relevantes los pólenes de las gramíneas, olivo, plátano de sombra y cupresáceas. Además, «en el primer trimestre del año se observó un comportamiento atípico de la polinización de las plantas cupresáceas, características de esta época», detallan. En cuanto a las zonas donde la «primavera será moderada», Zapata comenta que serán Aragón y Castilla y León, salvo Segovia, que tendrán una «muy intensa», al igual que en algunos puntos de Castilla–La Mancha, como Ciudad Real, Toledo y Madrid.
Más calor, mayor problema
Las altas temperaturas de enero –el más cálido desde que hay registros con una media peninsular de 8,4°C– ha afectado a la dispersión, la cantidad y la calidad de los alérgenos, así como en la distribución y en la gravedad de las enfermedades alérgicas. El aumento de las temperaturas y la falta de precipitaciones se situaron como factores determinantes en la polinización de las plantas, influyendo de igual forma en la sintomatología de los pacientes alérgicos.