Besteiro promete ser constructivo y Pontón pide al PPdeG no caer en el «absolutismo»
▶ PSOE y BNG afrontan una nueva legislatura en la oposición, pero con fuerzas desiguales
La imagen era muy ilustrativa de la correlación de fuerzas de la oposición para esta legislatura. Lado izquierdo del hemiciclo —desde la perspectiva de la presidencia del Parlamento y la Mesa—, detrás de la fila que ocupa parte del gobierno en funciones: 25 de los 35 diputados sentados en las filas sucesivas, sosteniendo un clavel rojo y un ejemplar del ‘Sempre en Galiza’ de Castelao, habitual liturgia de los nacionalistas para prometer su cargo. Mayoría absoluta del BNG dentro de la oposición. El resto, los nueve diputados del PSOE —su mínimo histórico—, y el otro, un debutante: Armando Ojea, el diputado del partido del peculiar alcalde de Orense, Gonzalo Pérez Jácome, que ha puesto una pica en el Parlamento.
En la anterior legislatura, el BNG ya era la principal fuerza de la oposición por delante del PSdeG, pero ahora esa distancia es mucho mayor, después de que los nacionalistas lograsen en las elecciones autonómicas el mejor resultado de su historia, mientras que el de los socialistas ha sido el peor. Y tal vez esa realidad y disparidad de fuerzas haya tenido que ver en el contenido del mensaje que sus respectivos líderes, Ana Pontón (BNG) y José Ramón Gómez Besteiro (PSdeG), quisieron enviar en sus respectivas atenciones a la prensa tras constituirse el Parlamento.
La «ilusión» del PSOE
Besteiro, que tomará la batuta del PSdeG en el Parlamento —y pronto también en la dirección del partido— , echó mano de un tono solemne e institucional para prometer que su grupo parlamentario se propone hacer una oposición «firme», pero «responsable y constructiva», en defensa de todos los gallegos y gallegas, «sin discriminación». Es decir, tanto de los que les votaron como de los que no.
Los socialistas, pese al handicap de ese grupo parlamentario tan escuálido, dicen que intentarán con su contribución desde la oposición a «elevar el nivel» del gobierno del ahora presidente en funciones, el popular Alfonso Rueda. Y a pesar también de la difícil legislatura que le queda por delante al PSdeG, su líder en la Cámara dijo que afrontan esta nueva etapa «con mucha ilusión».
Pero más ilusión tiene que haber, desde luego, en las filas nacionalistas, después de su éxito electoral del 18F, aunque en cierto modo también agridulce, porque el descalabro socialista evitó que a la izquierda le salieran las cuentas para una mayoría alternativa a la del PPdeG. Por eso, Pontón valoró ayer que la que ahora empieza es una «legislatura muy especial», en la que los frentistas se comprometen a ejercer con «responsabilidad» la «posición de fuerza» que tendrán desde la oposición al PP.
Más fuerza, para insistir en lo de siempre: una mejor sanidad pública o un nuevo modelo energético, porque después del 18F «no cambian los problemas que tiene la ciudadanía». Pontón también prometió, igual que hizo Besteiro, ejercer una oposición «en positivo, centrada en mejorar la vida de las personas y poner sobre la mesa alternativas de futuro»; y «evidenciar que hay alternativas diferentes —a la del PP—» de hacer política.
Pero, a diferencia del líder parlamentario del PSdeG, Pontón sí que aprovechó la apertura de la legislatura para enviar un mensaje a Rueda: que «no confunda mayoría absoluta con absolutismo», y que no intente pasar «el rodillo» sobre la oposición. Porque, añadió la portavoz nacional del BNG, el PP tiene que ser consciente de que «la mitad de las personas que votaron» en las elecciones lo hicieron por partidos diferentes al PP. Y por eso, Rueda «también debe escuchar a la oposición».
Esta nueva legislatura habrá un nuevo partido en el Parlamento, aunque por el reparto de tiempos de intervención en la Cámara autonómica tampoco se le podrá escuchar demasiado. Será la voz de Democracia Ourensana, con Ojea sentado en la última fila del lado del hemiciclo donde ayer predominaban los libros de Castelao y los claveles. Y el «alter ego» de Jácome, ante la prensa, ya dejó entrever lo que será su ‘leitmotiv’ estos cuatro años: luchará desde su escaño para que Orense «no esté discriminada».
El partido de Jácome ya avanza lo que será su leitmotiv en la Cámara: luchar para que Orense «no esté discriminada»