Show íntimo de Nicki Nicole en Madrid para celebrar el auge de la música en español
▶ ‘Billboard’ y la Comunidad organizan en la capital un evento conjunto para reforzar lazos industriales
La pianista colombiana, Leila Cobo (Cali, 1963), formada en el Manhattan School of Music de Nueva York, siempre soñó con actuar en el Carnegie Hall. No pudo ser, y giros del destino ahora es capitana de ‘Billboard’ en su vector latino. O sea, quien se encarga de descubrir y divulgar los próximos hits de reguetón o música urbana. Como Nicki Nicole, la joven superestrella argentina, que ayer en el primer ‘Encuentro de la música en español’, organizado por ‘Billboard’ y la Comunidad de Madrid, pudimos ver unos pocos afortunados en un concierto exclusivo e íntimo, dos días antes de su asalto al WiZink Center.
«Es un placer estar con la número uno», le dijo Nicole a Cobo nada más sentarse en el inicio del ‘Questions&Answers’. El gran ‘Encuentro por la música en español’ es una reunión de la industria que pretende, en su primera edición, tender puentes e ir a más a futuro. Para su pistoletazo de salida contó con mesas redondas de mánagers potentes (Rosa Lagarrigue, por ejemplo) o artistas como Raphael, la Mala Rodríguez, Ana Mena o Maikel Delacalle. La premisa: «Nunca antes la música en español se ha escuchado tanto y ha llegado a tantos lugares». A explotarlo.
Nos acordamos, entonces, de Rosalía, de C. Tangana, de Quevedo pero también de Shakira, de Bizarrap, de Bad Bunny, de Karol G, de J Balvin, Maluma, Peso Pluma… y Nicky Nicole, que con más de 25 millones de oyentes mensuales en Spotify hará ‘sold out’ el jueves en Madrid tras nueve Movistars Arenas de Buenos Aires completados. Tras comentar con el público su famoso mensaje de ruptura en Instagram tras cazar a su ex, Peso Pluma, poniéndole los cuernos («En el amor nos va bien y nos va mal a todos»), la simpática cantante interpretó junto a una muy sencilla banda de batería, bajo y sintetizador cinco temas de su disco ‘Alma’, tales como su hit ‘Dispara’ o ‘Qué le pasa conmigo?’.
¿Pero qué hace una pianista de formación clásica convertida en la gran prescriptora de la música en español en el mundo? Cobo nos responde: «Mientras me formaba en piano estudié periodismo a la vez. Me di cuenta de mis límites. Solo un 1% del 1% que estábamos en el grado en Nueva York iba a tocar en el Carnegie Hall. Empecé trabajando en diarios, primero en ‘Los Angeles Times’ y después en el ‘Miami Herald’. Ahí había un gran hueco en blanco que era la música latina», nos dice apenas llegar desde Estados Unidos anteayer.
Y sigue: «Cuando entré en ‘Billboard’ me topé con la medición de los ‘charts’. Un cambio de chip. Si son número uno es porque mucha gente lo consume y tengo que entender qué es lo que les gusta aunque a mí no. La gente me pregunta: ¿cómo te puede gustar el reguetón? Es que no me gusta todo, pero sí entiendo el valor que ha tenido como movimiento, especialmente para los fans más jóvenes y una generación que quizás nunca tuvo una música que ellos sintieran que era de ellos totalmente». Y de ahí a este encuentro de alto copete y que quién sabe si traerá los premios Billboard alguna vez a nuestro país...
La conquista del pop
En la última década se ha producido un estallido de la música en español en todo el mundo, con hitos tales como que en 2019, por ejemplo, cinco de las diez canciones más escuchadas en YouTube fueran en nuestro idioma. O que en 2020, 21 y 22 el artista más escuchado en Spotify en todo el globo fuera el puertoriqueño Bad Bunny. Y derivado de esto, nuevas muescas de un fenómeno imparable como los cuatro Bernabéus que ya ha vendido Karol G.
«Ha estallado por varias razones. La principal el ‘streaming’. Y lo que siempre hemos sabido nosotros, y digo nosotros porque lo vivimos: la gente latina y española sobreconsume música. Era algo que no podíamos medir y ahora está comprobado, tengo data por inteligencia artificial», afirma Cobo.
«Ha ayudado también que el peso latino en Estados
Unidos sea mayor. Y en España.
Leila Cobo Jefa editora en ‘Latin Billboard’
«Rosalía no tiene techo. Es la ecuación perfecta. Es arte y sabe comercializarlo»