Sin equipos ni personal para la detección precoz del cáncer de colon
▶ Diez años después de su inclusión, falla por la falta de medios de las autonomías
«Si nos llegara el 10 por ciento de los positivos de pacientes con sospecha de cáncer de colon, el sistema colapsaría». El presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) Ramón Reyes, recordaba ayer la confesión de un especialista en Digestivo de una comunidad que prefiere no citar para ilustrar la falta de medios de las campañas de detección precoz de cáncer de colon en España.
«Se necesita voluntad política para dotar de recursos humanos y técnicos para hacer frente a la avalancha de colonoscopias derivadas de los programas de cribado. De nada sirve hacerlos si no hay equipos ni personal». La queja de Reyes se alzó en unas jornadas organizadas en el Ministerio de Sanidad con motivo de los diez años de la puesta en marcha de los cribados. Una década después no hay muchos motivos para celebraciones.
«Vamos a ciegas»
El programa de prevención y detección precoz del cáncer colorrectal nació por el impulso de la AECC cuando se validó el test de sangre oculta en heces como prueba válida para detectar este tumor tan común. En 2014 el Ministerio de Sanidad lo incluyó en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para que todas las comunidades autónomas se lo ofrecieran a su población de riesgo: adultos de entre 50 y 69 años.
A las comunidades se les dio un periodo de cinco años para iniciar su implantación y cinco más para alcanzar una cobertura cercana al cien por cien. El plazo se ha cumplido dejando un mapa de desigualdad en todo el territorio, tanto en implantación como en participación ciudadana, que se estima en un 50 por ciento de media. En realidad, «vamos a ciegas», se queja Reyes porque tras diez años «no hay ni datos actualizados ni centralizados del cribado de cáncer de colon». Desigualdad territorial: País Vasco, bien, Canarias, mal.
Sí se sabe que algunas comunidades autónomas han hecho mejor que otras sus deberes. Un buen ejemplo es el País Vasco, donde las autoridades sanitarias contactan con el cien por cien de la población candidata y obtiene un 60 por ciento de respuesta, de ciudadanos que llevan al centro de salud sus muestras de heces para analizarlas. En Canarias, la situación es diametralmente opuesta: el llamamiento invitándoles a participar en la campaña de detección precoz solo le llega al 30% de los ciudadanos que están en el rango de edad de riesgo.
No es un cribado eficaz
El director general de Salud Pública, Pedro Gullón, confirmó durante las jornadas la mala cobertura del cribado: supera el 84 por ciento a nivel nacional, mientras que la participación de la población diana es solo del 34 por ciento. Para que un cribado fuera eficaz se tendría que convocar al cien por cien de la población y obtener una respuesta ciudadana del 65 por ciento.
Desde el Ministerio de Sanidad se busca una estrategia que mejore estas cifras. De momento, se apoyará la extensión del programa de cribado con 7,5 millones de euros y se ampliarán las pruebas a un mayor rango de edad: hasta los 74 años si se aprueba en el Consejo Interterritorial de Salud.
La Asociación Española contra el Cáncer insiste en que de nada servirá aumentar las pruebas si después no hay equipos ni profesionales para hacer colonoscopias a las personas que han dado positivo en el test de heces.
El segundo en incidencia
El cáncer colorrectal en España es el segundo en incidencia tanto en hombres como en mujeres y el primero si se consideran los casos de ambos sexos. Según las estimaciones del Observatorio del Cáncer, en 2023, 40.203 personas fueron diagnosticadas de cáncer colorrectal.
La buena noticia es que si se detecta de forma precoz 9 de cada 10 personas sobrevivirán. Pero las campañas de detección precoz son cruciales porque cuando da la cara y ya ha avanzado, la supervivencia se invierte.
El Ministerio de Sanidad ampliará de 69 a 74 años la población de riesgo que participe en los test de sangre oculta en heces