Adiós al Rolls Royce Phantom
Últimamente se ha visto mucho a la baronesa compartir mesa con Luis Miguel Rodríguez, propietario de Desguaces La Torre. Ambos se han encargado de desmentir que entre ellos haya algo más que una buena amistad desde hace años. Pero al parecer, estos encuentros han dado sus frutos y tal y como confirma Luis Miguel a ABC, ya habría convencido a Tita de que le venda una de las joyas de su lujoso parqué automovilístico, el Rolls Royce Phantom, regalo que le hizo el barón antes de morir. Se trata de un modelo creado en 2003 y capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y que alcanza la velocidad máxima de 240 km/h. El primer año que este modelo salió al mercado solo hubo 253 personas en el mundo con capacidad económica para comprarlo. Y aunque muchos cifran su valor en 600.000 euros, Luis Miguel aclara que ahora mismo su valor no llega a los 100.000 euros. «Tiene el valor de la exclusividad del modelo, pero sobre todo de quien es su propietaria. Espero que dentro de poco esté expuesto en el museo del automóvil del desguace». El empresario está feliz con esta adquisición y con la posibilidad de reactivar su museo ubicado en Torrejón de la Calzada (Madrid), donde cuenta con unas instalaciones de más de 240.000 metros cuadrados. Y es que Luis Miguel se vio obligado en 2020 a subastar más de 200 vehículos de su colección privada para obtener liquidez con la que hacer frente a su millonaria deuda con Hacienda. Ahora parece que el negocio le vuelve a sonreír y ha decidido volver a invertir en una de sus pasiones, la de coleccionar coches únicos.
Los cambios de testamento de la baronesa responden a efectos fiscales y de nacionalización