Un agujero en el pecho
Cada vez crees que aprendes el truco del dolor y no es cierto
NOMBRA una a una las cosas que temes y verás cómo todas acaban sucediendo. El miedo desencadena tus peores fantasmas. Temer profundamente es provocar que suceda. El tiempo, y más concretamente la edad, se encargan de mostrarte el rostro de la muerte en todo lo que amas apasionadamente. No podemos vivir sin miedo, por el mismo motivo que no podemos vivir sin amor, y cuando algo empieza a emocionarte puedes ver sus cenizas y un pequeño dolor te acompaña desde el principio y va creciendo. Son una cosa y la misma el abismo y la esperanza, el amor y el miedo. Sin embargo oscurecemos a veces pero se nos pasa y podemos volver a estar contentos. Tenemos nuestros motivos para dudar pero una luz blanca alivia el dolor y todo vuelve a comenzar. Tenemos nuestros motivos para dudar pero toda la vida cabe en una gota de condensación y siempre tenemos sed. El niño de ayer vuelve conduciendo en la oscuridad y no sabe si será bien recibido. Yo pienso que sí pero a él también se le aparecieron los monstruos de las pesadillas.
Cada vez crees que aprendes el truco del dolor y no es cierto. Cada vez crees que la próxima vez sufrirás menos. La angustia es un agujero en el pecho, a mí me sube por la garganta como si fuera a vomitar pero se queda en acto reflejo. Es de los pocos sentimientos que no puedo controlar. Trato de fijarme en su funcionamiento pero nunca consigo que no me arrase y nunca sé cuándo va a disiparse.
Luego vuelve la calma y sobre todo de un tiempo a esta parte pienso que ha sido precisamente lo que he perdido, la angustia y el miedo lo que me ha enseñado a querer mejor. De este dolor atroz no he aprendido a evitarlo pero he notado cómo surgía una suavidad de la que carecía y que me permite ahora relacionarme con lo que me pasa y con los demás con más lucidez y agradecimiento. También he cambiado mi manera de escribir, más incisiva, menos violenta. Menos aparatosa aunque nunca ha dejado de sorprenderme cómo en ocasiones caen algunas de las frases.
Escribir sobre política me gusta y es necesario y en la política incluyo al Barça. Nada hay más político que el fútbol en España. Pero los artículos que prefiero son los que más tienen que ver con los materiales de que estamos hechos. Al principio eran percibidos con más extrañeza. A pesar de algunas incomprensiones, que espero ir revirtiendo, tengo la sensación de que poco a poco ha ido cuajando la idea de que las páginas de Opinión de un periódico pueden servir también para explicar una intimidad que aunque pueda parecer exhibicionista tiene siempre el propósito de ser un espejo para que los lectores puedan verse reflejados en ella aunque no hayan vivido el caso concreto. Hacerse mayor es que todos los lobos se te aparezcan y lo que aprendes de las derrotas es lo que más te hace como eres. La euforia queda enjuagada como las otras banderas por el tiempo. Lo que más nos iguala es el miedo que hemos pasado y deberíamos querernos todos un poco más aunque sólo fuera por eso.