EL CASO KATE: HISTORIA DE LA PÉSIMA COMUNICACIÓN DE UN SECRETO
Los Príncipes de Gales cuentan con un equipo de medio centenar de personas que, desde luego, no han sabido controlar el relato durante la baja de Kate Middleton. Lee Thompson, Natalie Barrows, Tom White... Son algunos de los nombres que, quizá, deberían e
Aúltima hora del viernes, la futura Reina de Inglaterra anunció mediante un vídeo que padece cáncer. Ponía así fin a semanas de especulaciones sobre su estado de salud y también a otras teorías de la conspiración que llegaron a afirmar que Kate Middleton estaba muerta o que iba a pedirle el divorcio al Príncipe Guillermo, a quien se relacionaba con una amante, Lady Rose.
El photoshop, el vídeo publicado por ‘The Sun’ y un creciente ruido mediático habían servido para señalar a un equipo de comunicación que, desde luego, no estaba controlando el relato. Ahora, que sabemos de la enfermedad de la princesa, aún se entienden menos las vueltas que La Firma fue dando para ocultar un secreto. Cuando, por cierto, semanas antes ya se había comunicado de forma más o menos ágil que el Rey Carlos III padece la misma dolencia que su nuera. ¿Quiénes son los responsables de tan nefasta gestión?
¿Otro ‘Annus horribilis’?
De momento, lo que sabemos es que la Casa Real británica busca un «asistente de comunicación». Esta oferta de trabajo, publicada esta semana en la plataforma profesional Linkedin por Tom Eckersall, jefe de reclutamiento de La Firma es, cuanto menos, una señal de que el equipo de comunicación de la realeza ya había empezado a asumir las culpas antes de que anunciar al mundo la verdad sobre el estado de salud de la Princesa de Gales.
Fue en enero cuando se anunció que había sido sometida a una intervención quirúrgica abdominal, por un padecimiento no revelado. Pese a que las fuentes oficiales indicaron en aquel momento que la princesa no aparecería en público hasta después de la Pascua, y que no se daría información sobre su proceso de recuperación, las teorías de la conspiración provocaron que, desde Palacio –cuya estrategia consiste en guardar silencio–, intentaran poner un remedio que al final fue peor que la enfermedad: la publicación de una imagen de Catalina con sus hijos por el día de la Madre que las agencias de noticias retiraron, en un hecho sin precedentes, por haber sido manipulada digitalmente, un trabajo mal hecho del que la propia princesa se echó la culpa pero que infló más aún el globo del
De puertas para adentro parece que se están produciendo movimientos estratégicos por parte de la institución para renovar los perfiles de unos asesores que quizá se equivocaron en sus consejos hasta el punto de haber afectado severamente la salud mental de Catalina, con la consiguiente merma de la confianza del público en la realeza. La contratación de un nuevo asistente de comunicaciones parece ser sólo un primer pero significativo paso de una serie de medidas destinadas a abordar las preocupaciones de la sociedad y restaurar la imagen (desde el viernes un poco menos negativa) de una familia real venida a menos tras la muerte de Isabel II en septiembre de 2022.
La persona que acceda al puesto, cuya oferta está disponible también en el sitio web oficial de la realeza y que ofrece un salario anual de 25.642.50 libras, poco más de 29.000 euros, tendrá que apoyar a sus colegas sénior en la gestión de la comunicación, producir contenido para diversas plataformas, responder a consultas de los medios y brindar apoyo logístico al resto de un equipo que en los últimos años no para de sufrir cambios.
Según declaraciones de un amigo, recogidas por la prensa local, el Príncipe y la Princesa de Gales están en medio del proceso de hacer una limpieza de personal no sólo dentro del equipo de comunicaciones sino también de otros involucrados en la gestión de su imagen pública.
Un equipo muy nuevo
La cuestión que planea sobre todo lo que está sucediendo es ¿cómo es posible y quién es el responsable de una gestión tan pobre de la situación para una pareja que cuenta con un equipo de medio centenar de personas? La cantidad de personal se conoció en junio del año pasado en el Informe Anual de Subvención Soberana de la Monarquía, el pago financiado por los contribuyentes que el gobierno británico le otorga anualmente a la familia real, e incluye secretarios privados y sus asistentes, oficiales de prensa peluquera, estilista, personal de limpieza y de seguridad, jardineros y personal para cuidar de los tres hijos de la pareja.
El informe también reveló el salario del Príncipe Guillermo, detallando que recibió un ingreso privado del Ducado de Cornualles de casi seis millones de libras el año pasaEn realidad, muchos de los perfiles que rodean a los príncipes llevaban poco tiempo con ellos. Son, más o menos, nuevos. Algunos de los personajes más destacados del equipo son el secretario privado de Catalina, el Teniente Coronel
Tom White, quien se unió al equipo real en enero y que anteriormente se desempeñó como ayudante de campo de la difunta Reina Isabel II, entre noviembre de 2020 y hasta su fallecimiento; y el nuevo secretario privado del Príncipe Guillermo, el exdiplomático Ian Patrick, quien anteriormente trabajó para el exlíder del Partido Liberal Demócrata, Paddy Ashdown, cuando fue alto comisionado en Bosnia entre el 2002 y el 2006 antes de unirse al departamento de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo.
Otro hombre fuerte del equipo es Lee Thompson, secretario de Comunicaciones del Príncipe y la Princesa de Gales, que en su cuenta de Linkedin publicó hace dos meses una publicación que señala: «Estoy buscando un nuevo asistente personal para apoyar al equipo de comunicaciones en el Palacio de Kensington. Si eres creativo, visionario y te desenvuelves bien en un entorno de ritmo cambiante, ¡nos encantaría saber de ti!». Thompson asumió su cargo a mediados del 2022.
Es graduado por la Universidad de Leeds en
Política y Estuescándalo.
«ES PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE ATRIBUIR UNA RESPONSABILIDAD SINGULAR A LOS ACONTECIMIENTOS EN CURSO»