El PP pedirá auditorías en todos los ministerios implicados
Desde que al Gobierno de Pedro Sánchez le estalló a finales de febrero el caso Koldo, una trama de cobro de comisiones en la compra de mascarillas durante la pandemia, el PSOE ha tratado de desviar la atención con el ‘y tú más’, centrando el tiro en la imputación del novio de Isabel Díaz Ayuso. Algo que desde el Partido Popular no están dispuestos a permitir. Además de usar su mayoría en el Senado para constituir una comisión de investigación que haga un seguimiento del escándalo, los populares han anunciado que pedirán auditorías en todos los ministerios del Ejecutivo socialista que, hasta ahora, se han visto salpicados –Transportes, Interior y Sanidad–.
«La trama de corrupción del PSOE, que comenzó con las mordidas en el Ministerio de Transportes, se ha ramificado a otros ministerios, hasta llegar a la misma sede en Ferraz», apuntó ayer la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, que fue la encargada de anunciar la iniciativa, tras afirmar que van a ser «implacables» con la corrupción.
Con ese objetivo, en una comparecencia en Astorga (León) recogida por EP, avanzó que su partido empezará a estudiar hoy en el Comité de Dirección la planificación de las comisiones de investigación que abordarán el asunto. En plural porque, más allá de la del Senado, el Congreso también aprobó una el jueves pasado. En este caso, con la abstención del PP, que entiende que esta última no es independiente al seguir como Presidenta de la Cámara Baja Francina Armengol, afectada dado que el Gobierno balear que dirigía en 2020 estuvo implicado en la compra de material sanitario bajo sospecha.
En el punto de mira
La expresidenta balear es una de las figuras socialistas en el punto de mira de la oposición, al ser la tercera autoridad del Estado. Muñoz afirmó que desde el PP van a estar «muy vigilantes» con ella y «que ya debería haber dimitido por estar implicada en la trama». Además advirtió a Sánchez de que «pierda toda esperanza» si quiere tener una oposición «sumisa» ante unos escándalos que trascenderían el ámbito económico y tocan el político. «Pedro Sánchez intercambió mantenerse en el poder a cambio de la impunidad de delincuentes fugados de la Justicia», aseveró en referencia al líder de Junts, Carles Puigdemont, y la ley de amnistía.