Sanidade ofreció a más de 90.000 mujeres entrar en el cribado de cáncer de cérvix
El conselleiro de Sanidade en funciones, Julio García Comesaña, reveló ayer que la Xunta ya le ha ofrecido a cerca de 90.000 mujeres participar en el cribado de cáncer de cérvix que funciona en toda Galicia, con una participación efectiva de cerca del 60%. En concreto, se han analizado más de 52.000 muestras, de las que el 94,1% resultaron negativas en el virus del papiloma humano. En lo tocante a las lesiones detectadas, el conselleiro refirió que hay 253 mujeres en seguimiento y 13 con cáncer de cérvix confirmado. Más allá de las cifras, el titular de la cartera destacó la figura profesional de la matrona en la adhesión de las mujeres al programa y ha trasladado su reconocimiento al colectivo. Desde diciembre del año pasado, este programa funciona en todas las áreas sanitarias gallegas, tras arrancar en Lugo en 2020 y tener como tope el 2029 para su completa implantación.
La crisis de la vivienda que sacude el mercado inmobiliario español, y en la que Galicia no es una excepción, impacta especialmente contra las familias que menos recursos tienen. Con una escalada de los precios de los alquileres que no tiene freno y unos requisitos cuasi imposibles para embarcarse en una hipoteca, son más de 100.000 familias gallegas las que no tienen otra opción habitacional que no pase por una vivienda de protección oficial. Lo denuncian así desde la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, que ponen el acento en las exigencias de un mercado cada vez más limitado y en el que la oferta y la demanda están en franco desequilibrio. Según los datos de la Fegein, alrededor de un 7,5 por ciento de la población gallega es incapaz de hacer frente a un arrendamiento o a una compra con los precios actuales. Por provincias, son los coruñeses los que más difícil lo tienen (un 7,7 por ciento) y los orensanos los que mejor (un 4,7 por ciento), siendo las ciudades los escenarios con más problemas por el encarecimiento de los precios en el último lustro. La radiografía de la situación, en palabras del presidente de la Fegein, Benito Iglesias, obliga a que la construcción de vivienda protegida se acelere para dar respuesta a un mercado asfixiado. Un alternativa, defiende, sería dar oxígeno a estas familias