Portugal: la legislatura, en el aire pese al pacto para presidir de forma rotatoria la Asamblea
▶ Tras una votación caótica, conservadores y socialistas acuerdan esta alternancia
La Alianza Democrática de Luís Montenegro, formada esencialmente por el Partido Socialdemócrata (PPD-PSD) y el CDS-Partido Popular, ya que el Partido Popular Monárquico es inexistente, ganó las elecciones en Portugal por una diferencia del 0,8%. Montenegro está a punto de presentar al presidente de la República los ministros de su Gobierno, sólo falta saber si el Parlamento le dejará gobernar.
Las elecciones del 10 de marzo revelaron una verdad: el bipartidismo se ha acabado en Portugal. Porque si los partidos a la izquierda de los socialistas, con todos sus sesgos radicales, fueron capaces de entablar negociaciones duraderas con António Costa, Chega y el PSD no lo son. Son partidos con matrices diferentes.
Montenegro prometió al electorado, que se disputaba el centro con los socialistas, que no pactaría con Chega. Esta promesa le permitió obtener una corta victoria, pero le dejó maniatado. El Parlamento está ahora dividido en tres bloques: la izquierda, la derecha moderada y la extrema derecha.
Está claro que el Partido Socialista y Chega dejarán vía libre a Montenegro hasta que les convenga que el país vuelva a las urnas. La única posibilidad del PSD es formar un Gobierno tan solvente que, de ir a elecciones anticipadas, las gane.
El Partido Socialista y Chega están en la oposición, el PSD y el CDS en el Ejecutivo, y Montenegro está convencido de que puede gobernar sin prestar demasiada atención a sus rivales. Esto quedó demostrado en el día cero de la nueva legislatura. Pues se desató el caos, con la elección del presidente de la Asamblea de la República, coordinador de los trabajos parlamentarios, una formalidad institucional.
Portugal entró en una crisis institucional de treinta horas, sin poder elegir un presidente para la Asamblea, sin el cual la casa de la democracia no puede funcionar. La decisión estaba prevista para el 26, primer día de la nueva legislatura. La víspera, corrió la noticia de que Chega y el PPD-PSD habían llegado a un entendimiento para elegir al socialdemócrata Aguiar-Branco, exministro de Defensa. Varias voces del PSD desmintieron el acuerdo y los diputados de Chega se tomaron la revancha en el Parlamento. Llegado el momento de votar, sólo había un candidato, Aguiar-Branco con 89 votos a favor, muy lejos de los 116 necesarios para el puesto. Los diputados de Chega y de PS se abstuvieron para bloquear la elección.
A la cuarta fue la vencida
En la segunda votación también se presentaron Francisco Assis, del PS, y Manuela Tender, de Chega. La tensión fue mayor, por lo que era de esperar: ninguno de los tres alcanzó la mayoría absoluta. Caricaturescamente, al sumar los votos de todos los diputados de la izquierda, los 78 socialistas más los 12 bloquistas, comunistas y Livre, el candidato Francisco Assis fue dos veces –en las dos intentonas siguientes– el más votado, siendo el Parlamento mayoritariamente de derechas.
Por fin el miércoles, tras horas de negociación entre el PPD-PSD y el PS, se alcanzó a un acuerdo inédito: los dos primeros años serán presididos por Aguiar-Branco, mientras que los dos siguientes por Francisco Assis. Queda por ver si la legislatura durará cuatro años. En la cuarta votación Aguiar-Branco fue elegido presidente del Parlamento con 160 votos, con apoyo socialista, después de que Francisco Assis se retirara. Nuno Santos cosechó los frutos de liderar la negociación en la oposición y de demostrar responsabilidad con el Estado, mientras que Montenegro sufrió su primera derrota como primer ministro.