Tusk y Shmihal se reúnen en Varsovia para desbloquear los pasos fronterizos
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, recibió en Varsovia a la delegación ucraniana encabezada por su homólogo, Denís Shmihal. El jefe del Ejecutivo de Ucrania se trasladó al país vecino con el objetivo de discutir, una vez más, cuestiones referentes al bloqueo fronterizo y la exportación de productos agrícolas ucranianos. Ambos líderes también trataron la asistencia militar al país en guerra. Shymhal prometió en su cuenta de X que mantendría «un diálogo pragmático y constructivo» para alcanzar «soluciones efectivas».
Una semana antes Donald Tusk declaró que durante el encuentro «tomaremos decisiones conjuntas con Ucrania que serán mucho más seguras para los agricultores polacos». Sin embargo, el jefe de la Cancillería del primer ministro, Jan Grabiec, adelantó que no sería sencillo encontrar una solución durante estas conversaciones. Una opinión compartida también por las autoridades ucranianas.
«No habrá concesiones»
La viceprimera ministra, Olga Stefanishyna, destacó que la parte polaca no está dispuesta a hacer concesiones. «Hoy no vemos un entendimiento sobre cómo poner fin a esta situación de crisis», enfatizó. La viceprimera ministra se dispone a intentar promover la prohibición total de importación de cereales rusos en el territorio de la Unión Europea. Una medida delicada, que también ha sido impulsada por Varsovia.
Polonia es uno de los principales valedores de Kiev desde el inicio de la invasión a gran escala. El Gobierno polaco ha realizado grandes aportaciones en suministros militares al país vecino y sigue siendo el lugar de acogida de más de un millón de ucranianos.
Aunque las buenas relaciones entre Kiev y Varsovia se fortalecieron durante la guerra, desde el pasado mes de noviembre ambos socios no han sido capaces de solucionar sus diferencias sobre las exportaciones agrícolas de Ucrania. Tanto los camioneros como los agricultores polacos han realizado intermitentes bloqueos en varios puntos de la frontera. Los representantes del sector primario de Polonia afirman que la entrada del grano barato ucraniano en el mercado europeo ha provocado una bajada de los precios, causando pérdidas en sus ingresos y mantienen sus protestas desde el mes de febrero.