Dime con quién andas y te diré quién eres
Una coalición técnica, instrumental… así intenta salvar el rubor el BNG tras anunciar su acuerdo con Bildu para concurrir juntos a las elecciones europeas de junio. En la papeleta, dicen, solo estarán las siglas de los nacionalistas gallegos (señores del PP y del PSOE… ¿esto no se puede impedir?) y en Bruselas defenderán los intereses de Galicia.
¿Lo están diciendo en serio? Quien vote al Bloque Nacionalista Galego en junio tendrá unos meses de eurodiputada bloqueira y el resto de los cinco años de legislatura o Bildu o Esquerra Republicana de Catalunya. Con los votos que se emitan desde Ribadeo o desde Redondela. Si tan normal y beneficioso es el acuerdo, no se entiende por qué lo ocultaron durante la campaña electoral de las autonómicas del 18 de febrero. Ana Pontón dijo “agora non toca” cuando se le preguntó con quién iban a ir a las europeas. Vio nerviosismo en el centro derecha cuando le recordaron que su eurodiputada tiene como asesor a un hombre condenado en su día por terrorismo.
Cierto es, por otra parte, que el acuerdo con Bildu no sorprende a nadie. Muy lejos quedan los tiempos en los que Anxo Quintana propiciaba alianzas en Europa con el nacionalismo moderado. El bloque actual ha vuelto al abertzalismo y al puño en alto. Vuelven a ser los del “no”. Llevan meses agitando colectivos contra las energías limpias y ahora se han metido de lleno en la lucha contra Altri en Palas de Rei. ¿Un nacionalismo que pelea por que no lleguen inversiones para su tierra? Ese es el Bloque. Y por cierto, si la alianza con Bildu es preocupante, más lo es la que mantienen con el ecologismo radical de todo el continente. Dicen estar al lado de la gente del mar y del campo, pero sus socios europeos, cuando abren la boca es para proponer restricciones a la pesca y a la ganadería. Son las corrientes más moderadas las que se encargan de defender que junto a criterios medioambientales se combinen otros sociales. Dime con quién andas y te diré quién eres, qué sabio es el refranero.