Israel intensifica sus ataques contra Hizbolá en Siria
▶ Al menos 42 muertos, entre militares sirios y efectivos delgrupo chií, en el bombardeo a un depósito de misiles
Al menos 42 soldados sirios y combatientes del movimiento libanés Hizbolá murieron en un ataque israelí ayer en Alepo, en el norte de siria, según indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). La organización, con sede en Reino Unido y una amplia red de fuentes en el país, señaló que el ataque tenía como objetivo «depósitos de misiles de Hizbolá». El movimiento libanés es aliado del régimen sirio, de Hamás y de Irán, todos ellos enemigos de Israel. Es el saldo más mortífero en las filas del ejército sirio por un ataque israelí desde que en octubre comenzó la guerra en la Franja de Gaza entre el Estado hebreo y Hamás, según esta organización.
Desde que se inició el conflicto, Hizbolá, en solidaridad con Hamás, ha atacado casi a diario objetivos en el norte de Israel desde el sur de Líbano. Por su parte, Israel ha respondido a esos ataques golpeando blancos en territorio libanés cada vez más profundos, los últimos a más de cien kilómetros de la frontera. Asimismo, el Ejército israelí intensificó desde octubre sus ataques a elementos proiraníes en Siria, un país en el que ha atacado numerosos objetivos desde que en 2011 empezara allí la guerra civil.
A mediados de este mes, el Ejército israelí anunció que había atacado «alrededor de 4.500 objetivos de Hezbolá» en Líbano y Siria desde el estallido de la guerra con Hamás en Gaza. Y ayer, el Ejército israelí anunció que mató en el sur de Líbano a un responsable de la unidad encargada de misiles del movimiento Hizbolá: Ali Abdel Hassan Naim, «uno de los líderes de la unidad de cohetes y misiles de Hizbolá», precisó el ejército.
El OSDH dio un balance de 36 militares sirios y seis combatientes de Hezbolá muertos, además de decenas de heridos, en ese ataque, ocurrido en una zona cercana al aeropuerto de Alepo. Una fuente militar siria, citada por la agencia de prensa oficial Sana, informó de «varios muertos y heridos entre civiles y soldados» por un ataque israelí contra posiciones del ejército en los alrededores de Alepo. «El enemigo israelí lanzó un ataque aéreo contra diferentes posiciones en Athriya, en el sudeste de Alepo».
En la madrugada del viernes también hubo acciones dirigidas contra fábricas que dependen del Ministerio de Defensa sirio en Safira, cerca de Alepo, pero que ahora están bajo control de grupos proiraníes, según el OSDH. El portavoz de la cancillería iraní, Naser Kanani, denunció «una violación de la soberanía y de la integridad territorial de Siria, y una amenaza seria a la paz y la seguridad regionales e internacionales».
De la defensa al ataque
Hizbolá cuenta con elementos en Siria, que han apoyado al presidente Bashar al Asad en la guerra civil de ese país y han continuado operando para proteger sus líneas de abastecimiento con Irán. Teherán, en cambio, afirma que su presencia en Siria se limita a asesores militares.
El jueves, un ataque golpeó un inmueble residencial en las afueras de Damasco, causando al menos dos muertos, según había señalado la agencia de prensa Sana, que atribuyó la acción a Israel. El martes de la semana pasada, ya habían tenido lugar bombardeos israelíes contra depósitos de armas de Hizbolá en los alrededores de la capital siria.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha advertido de que ampliarán su campaña militar contra Hizbolá «dondequiera que opere». «Israel está pasando de defenderse a perseguir a Hizbolá. Llegaremos a dondequiera que opere esta organización, en Beirut, Damasco y en lugares más lejanos», ha declarado Gallant a su paso por una base del Ejército en la ciudad de Safed, al norte israleí, según informaron los medios israelíes.
Gallant ha asegurado que el «responsable» de los «graves daños» que ha sufrido Líbano a lo largo de todo este tiempo de conflicto con Israel es
Hizbolá y su secretario general, Hasán Nasralá. «Vamos a exigir un precio por cualquier acción que salga de Líbano. Donde necesitemos actuar, ahí estaremos», ha subrayado.
Arrastrar a Irán a la guerra
Con las 42 muertes que provocó el ataque israelí, son ya 263 los combatientes de Hizbolá que han perdido la vida desde que se retomaron los enfrentamientos contra las fuerzas israelíes a raíz de la operación militar sobre la Franja de Gaza.
El jefe de la Fuerza Quds –el cuerpo encargado de las operaciones en el exterior de la Guardia Revolucionaria iraní– Esmail Qaani, se reunió en febrero con el líder de Hizbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, para discutir el riesgo si Israel lanzara una ofensiva total contra Hizbolá, y recibió la seguridad de que el grupo no quería arrastrar a Irán a guerra con Israel.
Lo que ha dicho Hizbolá es que dejaría de disparar contra Israel si se alcanza un alto el fuego en Gaza. Sin embargo, funcionarios israelíes y estadounidenses han dicho que un alto el fuego en Gaza no se extendería automáticamente al Líbano.