El ocaso de Julián Muñoz: múltiples condenas y una enfermedad crónica
▶El exalcalde lleva enfermo desde 2006. Tras su ansiada libertad en 2021, vive de su pensión y se ha blindado contra su ex Isabel Pantoja
Tras pasar 25 días ingresado en el hospital Costa del Sol de Málaga, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz pasa la Semana Santa en su casa para seguir con su tratamiento. Su hija Elia, la única natural de su matrimonio con Mayte Zaldívar, que desgraciadamente tuvo que hacer frente a un cáncer que le fue diagnosticado en 2022, no se separa de su padre y ha sido la encargada de pedir a los medios privacidad en lo que la familia considera son momentos muy graves. Una situación que no es nueva para ellos, pues Muñoz ha hecho más visitas al hospital que a la cárcel. En agosto de 2015 el juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga le concedía el tercer grado al exalcalde de Marbella Julián Muñoz, con 66 años. Ya en el auto el juez hacía referencia a los informes forenses que señalaban que padecía una «enfermedad cardiovascular grave e incurable» y que su pronóstico de vida era corto. El exalcalde pisó la cárcel por primera vez en julio de 2006 tras ser detenido por la segunda fase del caso Malaya, la trama de corrupción inmobiliaria e institucional más polémica y mediática de nuestro país. Desde entonces fue sumando varias prisiones preventivas impuestas por diversas causas. Pero su estado de salud se resintió a los cuatro meses de ingresar en prisión. En aquellos momentos sus abogados llevaron a cabo varias peticiones a instituciones penitenciarias en las que se solicitaba una atención médica exhaustiva para el preso e incluso un indulto por motivos de salud. Pero todo fue denegado. Hasta en 30 ocasiones tuvo que abandonar la cárcel y ser trasladado a un centro hospitalario durante su estancia en prisión. Seis años pasó entre rejas, hasta conseguir ese tercer grado, y la libertad condicional no llegó hasta 2021. Sus idas y venidas no han estado exentas de polémicas, cabe recordar que un vídeo tomado el 20 de enero de 2018 en un bar de Mijas, en el que Muñoz bailó sevillanas, hizo que le revocaran el tercer grado telemático que le habían concedido solo un mes antes y ordenaron su ingreso en Centro de Inserción Social de Algeciras, junto a otros reclusos en tercer grado. Entonces reconoció que había sido un error y que «no me he pegado la vida padre, mi vida es austera y sin ningún lujo, con mis hijos y nietos. Vivo de mi pensión de 1.030 euros al mes», declaró en aquellos momentos. Sin embargo, desde que alcanzó la libertad condicional ha mantenido un perfil más bajo, sin esconderse de los focos. A pesar de tomar 16 pastillas diarias y llevar varios stent, le ha dado tiempo a disfrutar de su familia, sobre todo de su nieta Vega y casi estuvo a punto de casarse con una empresaria venezolana
Liv Paulo, que aseguró que el exalcalde le había pedido matrimonio.
Algo que este se apresuró a desmentir asegurando que «estoy muy enfermo, no me voy a casar». Con la que sí ha tenido algo serio es con una mujer rubia, de nombre Karina, una relación que al parecer forma parte ya del pasado, a juzgar por las imágenes tomadas hace unas semanas por Diego Arrabal y emitidas en ‘Y ahora Sonsoles’. En ellas se ve a la expareja almorzando en un conocido restaurante de Marbella y despidiéndose de forma cariñosa, de lo que se deduce, lo suyo ha sido una ruptura amistosa.
Familia unida
Si de algo puede presumir Julián Muñoz es que desde que fue detenido, su familia nunca le ha dado la espalda, principalmente sus dos hijas, Elia y Eloísa. Su ex Mayte Zaldívar a la que abandonó tras conocer a Isabel Pantoja, también está a su lado en estos momentos. Aunque tuvieron sus enfrentamientos y Mayte también pasó por prisión tras ser condenada por blanqueo de dinero y cohecho en el caso Malaya, decidieron enterrar el hacha de guerra, solo ellos saben por qué. Diferente es la postura de la que fue su pareja sentimental entre el 2003 y el 2009, la tonadillera Isabel Pantoja. Al parecer no quiere ni que le pronuncien el nombre de Julián Muñoz, tampoco a él, que pide siempre a la prensa que no le pregunten por ella. Y a pesar de que el triángulo amoroso Julián, Mayte y Pantoja fueron condenados, parece que no están ajustadas del todo las cuentas. Le preocupa a Muñoz «un documento que firmamos como si nos hubiéramos casado», explicó durante la emisión de ‘No es la hora de la venganza’ en Telecinco. Algo que al parecer ya no tendría valor administrativo. Pero por si las moscas, el exalcalde parece haberse blindado, así lo aseguraba el programa ‘Fiesta’ de la misma cadena hace unos días, señalando que habría dejado por escrito ante notario unas informaciones contra la tonadillera tanto a nivel personal como profesional, para que su familia las pueda utilizar en función de la reacción que pueda tener la artista en el futuro.