La vergüenza del Falcon

Imagino al personal de Las Marismillas mientras Sánchez les coloca la cofia y le comenta al mayordomo que lleva mal la corbata

E Lpresidente del Gobierno inició sus vacaciones de Semana Santa volando en un helicóptero Superpuma de Moncloa a Torrejón. Unos minutos antes, otro helicóptero igual despegó de su base de Cuatro Vientos hacia la base de Rota. Todo militar. De Torrejón despegó un Falcon del Ejército del Aire que regresó a la base por una avería importante. Pero tranquilos, porque otro Falcon estaba esperando para reemprender el viaje. Y llegaron a Rota. Y desde allí al palacio de Doñana en el helicóptero que había viajado horas antes desde Madrid. Para el regreso este domingo, tres cuartos de lo mismo, pero al revés.

Este hombre ha perdido el juicio. Como todo su entorno de miles de pelotas, asesores y socios. Y no pasa nada. Y lo reviste todo de progresista y reformista. Se comporta como un pijo exagerado, sin límites, dueño de una flota de aviones, helicópteros, palacios y criados.

Si le preguntas, lo esconde como secreto de Estado. Si lo criticas, eres un miembro más de la ‘fachosfera’. Y todavía se escudan en la seguridad del presidente cuando todo es mentira.

Hasta dónde llegará el disparate que el mismo día, a las mismas horas, los Reyes Felipe y Letizia viajaron en coche a Zaragoza para recoger en la Academia Militar a la futura Reina de España. De camino a Madrid pararon a cenar en un restaurante, en La Almunia de doña Godina. Tras la cena... carretera y manta hasta casa. Igualito.

Y me imagino al personal de la base de Rota en formación de saludo, mientras ‘Su Sanchidad’ y Begoña (con esos portes divinos de la muerte) descienden del Falcon sin apenas mirarles a los ojos.

Y me imagino también al servicio del palacio de Las Marismillas alineados e impolutos mientras Sánchez pasa entre ellos, colocándoles la corbata, la cofia y comentándole al mayordomo principal que una de las asistentas lleva una arruga en el delantal. Como en Downton Abbey, pero en la provincia de Huelva. Y más clasista todavía.

No entiendo, sinceramente, cómo no se les cae la cara de vergüenza. Ha perdido el norte, el sentido de la realidad y del bochorno. No entiendo cómo todos sus súbditos asienten, tragan obnubilados y soportan hasta esos andares. Insisto: se ha vuelto loco. Y es mi presidente y el de todos nosotros.

Y es que trata su flota aérea igual que el CIS, RTVE, la Guardia Civil, la Fiscalía, las embajadas, los museos nacionales, la ley Trans, el ‘sí es sí’... mientras, por supuesto, seguimos sin saber por qué voló el puñetero Falcon treinta y tantas veces a República Dominicana. Otro secreto apestoso.

PD. Bildu, Esquerra, el BNG y no sé quién de Baleares han presentado su candidatura a las elecciones europeas. ¿Han visto la foto de esta banda? ¿Alguien en su sano juicio pactaría con estos en la comunidad de vecinos? ¿Contrataría a cualquiera de ellos para su empresa o proyecto?

Pues el del Falcon... Sí.