Telefónica, RTVE, CNE, Redeia... luz verde al ‘panchivillismo’ empresarial
Lo de RTVE y lo de Telefónica estos días es la foto perfecta del ‘coge el dinero y corre’ antes de que se acabe la legislatura. Lo de la televisión pública es la imagen viva de cómo empiezan liquidando al adversario y se terminan liquidando entre ellos; con el Estado, vía SEPI, entrando a la carrera en las privadas para situar a los suyos y dar aviso a navegantes en el tejido corporativo con sillón se le acaba el chollo, y «adiós y gracias por sus servicios prestados»). El caso es que la SEPI tiene ya un 3,04% –aunque podría tener controlado otro 2% a través de instrumentos financieros aún no declarados al supervisor–, lo que no es suficiente aún para tener un consejero, pero sí podría servir para forzar al consejo de administración a convocar en un plazo de dos meses una junta de accionistas en la que se proponga la entrada del consejero que el Gobierno desee. Veremos, capaces son.
La única esperanza contra el asalto público es la capacidad de la cúpula directiva de Telefónica de imponer la profesionalidad frente a la discrecionalidad política, de resistir a los objetivos del Gobierno que no sean acordes a la racionalidad empresarial y de defender los derechos de los accionistas privados frente a un Ejecutivo voraz. Es la responsabilidad de su presidente y la del consejo de administración de
si la SEPI finalmente llega a adquirir el 10% del mismo como tiene por mandato y reclama sus asientos. Si Álvarez-Pallete y su equipo directivo no logran convencer a los mercados de que su gestión no está condicionada-limitada por las presiones gubernamentales, el valor de la compañía sufrirá un duro quebranto estructural. Porque ¿están seguros de que grandes fondos como
o Vanguard van a seguir sentados junto a un comisario político del Gobierno? Lo que parece estar claro es que Asaltos Sánchez S.L. ha decidido morder en el músculo corporativo español, ¡prepárense señores del Ibex, coser, cantar y asaltar, todo es empezar! Por cierto, atentos señores de Talgo, por si acaso...
Para más inri, esta misma semana, como ha destapado ABC, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, la del ‘ecopostureo’, mientras disimula con un ‘es-tupido’ velo alimentando la guerra Repsol-Iberdrola, tira de un descarado nepotismo, y ultima sus planes del ‘quítate tú que ya pongo yo’ en las sillas más golosas del sector. Si ella da finalmente el salto a Europa, que herede si eso su marido la cartera, que conocimientos energéticos tiene un rato desde luego, y si no, pues como ‘se’ ha creado para sí la nueva Comisión Nacional de la Energía (CNE), entre sus siete asientos alguno servirá, para él o para otros de los suyos... aunque también seguro que pueden hacer hueco en Redeia o Enagás, y por qué no en Repsol, Endesa, Naturgy... ya puestos...
En definitiva, nada mejor que
La Resistencia pagada con el dinero de todos para reírle las gracias al del ‘Manual de resistencia’. ¡Qué país!