El Barcelona gana por los pelos
▶Raphinha a pase de Joao Félix remedia una deprimente actuación azulgrana ante un rival que jugó una hora con diez
La Unión Deportiva quiere jugar como el Barça pero sin ser el Barça, ni siquiera este Barça. García Pimienta era un entrenador muy interesante para las categorías inferiores del club azulgrana pero cuando quiere jugar como si fuera el ‘Dream Team’ de Cruyff todo es muy vistoso, y hasta prometedor a veces, pero de final conocido por la poca calidad individual. Es importante tener sueños, buen gusto, carácter para jugar al fútbol que quieres; pero el principio de realidad tiene que tener también su lugar en la conversación, y ayer el Barcelona le creó tres en ocho minutos precisamente porque no se puede jugar como el Barça contra el Barça si además en tus filas tienes mucho más voluntarismo que talento individual.
Fue empezar el partido y ponerse a llover. Xavi, sancionado. Su hermano, al mando. No es ninguna novedad, pero que nos hayamos acostumbrado no significa que no sea intolerable que un equipo tan importante como el Barça, que mueve tantas pasiones y negocio, tenga de segundo entrenador al hermano del primero como si fuéramos la tienda de chuches de mi tío Pepe en
Sort, en lugar de tener a un ayudante experimentado y serio que pueda aportar conocimientos acumulados en una trayectoria acreditada y no sólo apoyo moral y viejos chismes de cuando jugaban a indios y vaqueros en su casa de Terrassa. Tal vez si Xavi se comportara como un adulto dejaría de hacer el ridículo querellándose contra periodistas en una lamentable pérdida de tiempo y de dinero.
Los canarios aguantaban por los pelos el 0-0, con unas altas pretensiones, un fútbol muy limitado, y todo para ellos pareció perdido cuando el portero Valles fue expulsado por llevarse por delante a Raphinha, en una jugada de roja directa muy clara pero que tuvo algo de desafortunada por el portero, que resbaló por el césped mojado y su falta fue sin quererlo más exagerada. Pese a todo ello, la expulsión tendría que haber sido anulada por una falta previa de Gundogan.
Muy vertical el Barça, poco profundo. Era significativo que ante un Las Palmas tan pobre, y en inferioridad numérica, le costara tanto marcar un gol. Estaba cerca, muy cerca, pero no llegaba. Ante equipos que ofrezcan muchas menos facilidades, algo más de eficacia será imprescindible. García Pimienta renunció a sus ideas más creativas y se concentró en defenderse.
1
Ter Stegen Koundé Cubarsí Í. Martínez Cancelo Gundogan Sergi Roberto Fermín (56) Raphinha Lewandowski L. Yamal (70)
Joao Félix (56) Ferran (70) Romeu (81) Vitor Roque (81)
GOL m.59: Raphinha.
EL ÁRBITRO
(C. balear). Expulsó a Valles (24) con roja directa. Amonestó a S. Cardona, Gundogan, Sergi Roberto, Íñigo Martínez, Lewandowski y Cancelo. 15
5
639 80
8
6
11 69,3%
0
4 0 230 82 4 1 9 30,7% El Barça ganó en amplitud pero con incomprensibles dificultades en el último tramo. Raphinha desaprovechó un pase que dejó pasar Sergi Roberto. La resistencia canaria era meritoria pero nada épica porque la defensa hacía menos de lo que fallaba el Barça.
La segunda parte empezó con las tonalidades de la primera, inédito Lamine Yamal. El Barça sólo amenazaba cuando corría; en los ataques posicionales no había manera. Joao Félix entró por Fermín. La Unión Deportiva resistía sin tenerse que despeinar demasiado, hasta que Joao Félix recién salido tocó una excelente asistencia para que Raphinha cabeceara el único de la noche. Al brasileño se le puede discutir la eficacia, pero no la insistencia. Hizo el signo del VAR para celebrarlo, en alusión al gol que le habían anulado en la primera mitad.
Tras la breve emoción del gol, muy bonito, el partido volvió a la mediocridad. El Las Palmas no tuvo más remedio que hacer algo más que defenderse pero lo hizo sin demasiada convicción. El sopor caía como la lluvia sobre la noche, terrible aburrimiento justo antes de la Resurrección. El próximo partido será ya el del Parque de los Príncipes. No es que el PSG sea gran cosa –pese a Mbappé– pero con este nivel es imposible plantearse nada. Ferran entró por Lamine Yamal. El valenciano se estrenó, como siempre, fallando. Si él y Raphinha fueran capaces de transformar ni que sólo fuera la mitad de lo que proponen, serían los mayores goleadores de Europa. En el 77, Joao Félix encarnó el espíritu de la noche rematando al travesaño un balón que lo difícil era no meterlo. El Barça pasó hasta tal punto del partido que la Unión pudo empatar hasta el último minuto.
La victoria del Sevilla en Getafe (0-1), triunfo decisivo en su pelea por la permanencia, quedó manchada por los insultos racistas que recibieron Acuña, el lateral izquierdo hispalense, y Quique Sánchez Flores, entrenador del equipo andaluz y extécnico del propio Getafe. Al primero, un grupo de aficionados azulones le llamaron «mono», y al segundo, «gitano». El primero de los descalificativos fue reflejado en el acta de Iglesias Villanueva: «En el minuto 68 tuve que detener el encuentro debido a que se produjeron insultos racistas con palabras como 'Acuña mono' y 'Acuña vienes del mono».
Estos lamentables insultos racistas en El Coliseum se producen justo en la semana en la que Vinicius rompió a llorar en la sala de prensa de Valdebebas, en la previa del España-Brasil, por el acoso racista que lleva sufriendo durante los últimos años en distintos campos del fútbol de nuestro país: «Venimos reclamando, dentro de lo que es el mundo del fútbol, respeto. Que la gente no venga al estadio a liberarse y decir tonterías. Hay que prohibirles la entrada.
Entrenador del Sevilla
José Bordalás Entrenador del Getafe
«Condeno cualquier ataque racista, sea donde sea y aunque sea una minoría»