Bildu exige la independencia vasca y el PNV, «una nación europea»
▶ El nacionalismo celebró el Aberri Eguna con la mirada puesta en la cita del 21-A
En vísperas de las elecciones autonómicas del País Vasco y con el empate técnico que auguran las últimas encuestas entre el PNV y EH Bildu, la celebración del Día de la Patria Vasca –Aberri Eguna, en euskera– volvió ayer a dejar a las claras la pugna entre los peneuvistas y la izquierda radical ‘abertzale’.
Así, el coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, quien hace apenas unos días ya reconoció que no le interesaba especialmente explotar la vía del soberanismo, ayer sí que se mostró contundente frente a los suyos, afirmando que «ya ha trazado el camino a la independencia». No obstante, aseguró, para ello será condición indispensable que Bildu llegue al Gobierno vasco. Los ‘abertzales’ eligieron Pamplona para celebrar un acto en el que participaron cerca de 15.000 personas. Entre los asistentes se encontraba la eurodiputada de ERC Diana Riba y el responsable de relaciones internacionales del BNG, Rubén Cela, formaciones que concurren a las elecciones europeas junto a Bildu a través de la coalición Ahora Repúblicas.
Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, indicó que el País Vasco
quiere ser «una nación europea pujante y reconocida», y no sólo «un barrio desconocido de las afueras de no sé qué sitio». Ortuzar acusó a los ‘abertzales’ de querer aprovecharse de los logros económicos que ha obtenido el PNV en el Ejecutivo autonómico.
Junto a él estuvo el lendakari saliente, Iñigo Urkullu, que asistió al acto multitudinario organizado por el PNV en la Plaza Nueva de Bilbao. El lendakari advirtió –en clara alusión a EH Bildu– contra aquellos que buscan sólo «desestabilizar y alientan una conflictividad permanente, quienes confunden y niegan el progreso de Euskadi y provocan el malestar colectivo con exigencias imposibles». Además, aprovechó su intervención para hacer balance de sus doce años en el palacio de Ajuria Enea.
Según explicó, hoy el País Vasco es más nación, con más y mejor autogobierno, con más y mejores servicios públicos. Somos, expuso, «una sociedad más cohesionada, con más personas trabajando y cotizando que nunca, con menos pobreza, más igualdad y mejor convivencia que nunca», construyendo «una Euskadi abierta, plural, ambiciosa e integradora». Unos logros que contrapuso frente a la estrategia de «quienes, de forma intencionada, alientan el populismo, la demagogia y la insatisfacción permanente», dijo nuevamente aludiendo a los ‘abertzales’, aunque sin citarles.