La Ribeira Sacra, candidata a ser Patrimonio Mundial en 2026
▶Fue aprobada por unanimidad en el Consejo del Patrimonio Histórico Español celebrado ayer en La Palma ▶Es la segunda vez que se presenta, ahora con un nuevo enfoque centrado en la relación entre el agua y el entorno
Cualquiera en Galicia es conocedor de la belleza de la Ribeira Sacra, uno de los muchos tesoros naturales que guarda la Comunidad. Pero ahora es posible que también lo sea el mundo entero, puesto que este enclave paradisíaco repite como la candidatura española a ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, esta vez poniendo el foco en el vínculo de esta zona con el agua, que marca desde su paisaje hasta sus infraestructuras. Una decisión unánime del Consejo del Patrimonio Histórico Español, que el presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, celebró como «un gran día para Galicia»;
mientras que el presidente de la diputación orensana, Luis Menor, la definió como una «oportunidad» para la provincia, para la que sería «magnífico» obtener dicha distinción que, en todo caso, no se otorgará hasta 2026.
El jueves, Alfonso Rueda anunciaba que la Xunta llevaría al Consejo de Patrimonio Histórico de España la candidatura del Paisaje Cultural de Agua de la Ribeira Sacra para ser Patrimonio Mundial. Esta ya fue presentada en 2020, pero ahora lo hace bajo un nuevo enfoque, siguiendo las recomendaciones de ICOMOS, el órgano asesor de la UNESCO. Ahora, tras su aplazamiento estratégico en 2021, se destaca como valor excepcional único el vínculo que, desde hace siglos, mantiene este entorno con el agua, apreciable tanto en su paisaje como en sus infraestructuras.
Todo ello, tal y como destacaron desde el Ejecutivo autonómico, fue fruto de la colaboración constante del mismo con los técnicos del Ministerio de Cultura y la implicación de la Embajada de España ante la UNESCO, que resultó en la aprobación por unanimidad de la propuesta en la 94ª reunión del Consejo de Patrimonio Histórico de España, celebrada ayer en La Palma y que cuenta con representación de todas las comunidades. El próximo paso será, en febrero de 2025, presentar la candidatura ante el órgano internacional, en el Centro de Patrimonio Mundial que tiene en París; que será discutida en la siguiente reunión del comité de evaluación en 2026.
«Nunca dejamos de creer»
Tras la reunión del Consejo, el conselleiro de Cultura en funciones, Román Rodríguez, celebró en declaraciones a los medios que el órgano de coordinación entre el Estado y las autonomías valorase positivamente la propuesta de la Xunta. «En Galicia nunca dejamos de creer en la Ribeira Sacra», aseguró, añadiendo que, tras la retirada previa de la candidatura, el Ejecutivo tenía dos opciones, abandonar el proyecto o seguir perseverando, y escogieron la segunda, peleando por poner en valor este tesoro.
Rodríguez, que recordó que se trata de un territorio muy extenso, de más de 16.000 hectáreas, y que abarca 22 concellos de Lugo y Orense, destacó que esto será «un antes y un después para este fantástico territorio del interior de Galicia», que ya es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2018. «Tenemos que seguir trabajando y planteando nuevos retos para llegar a 2026 y cumplir el objetivo», que «va a situar a este territorio en uno de los clubs más exclusivos del mundo, la lista de Patrimonio Mundial, con los efectos positivos que tiene a nivel de dinamización económica y social».
También aprovechó para agradecer el apoyo tanto del Estado como de las autonomías, y para felicitar a todos
Tesoro natural Este enclave paradisíaco, que ya es Bien de Interés Cultural, abarca más de 16.000 hectáreas y 22 concellos de Lugo y Orense
No es la primera vez que la Ribeira Sacra opta a esta distinción, puesto que ya había sido elegida como candidata en 2020 tras un proceso que comenzó en 2017, si bien se optó por aplazarla tras los informes de ICOMOS en 2021.
Después de completar los expedientes a lo largo de este año, en febrero de 2025 la candidatura española será presentada en París, en el Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO, donde será evaluada por los órganos consultivos.
Quien escapa del país no le tiene normalmente mucho
cariño al Gobierno
Maduro no quiere que voten los venezolanos en Galicia
El régimen de Maduro en Venezuela no quiere que participen en las presidenciales de julio los más de 42.000 venezolanos que viven en Galicia. Quien escapa del país no le tiene normalmente mucho cariño al Gobierno y en el ejecutivo de Caracas no están dispuestos a que les agüen la fiesta. El plazo para inscribirse y poder ejercer el derecho al voto termina el 16 de abril y en los consulados aún no lo han abierto.
El proceso va a paso de tortuga. «¿Nos van a dar tres días?», se preguntaba esta semana en Cope Fernanda Ruiz, venezolana residente en Vigo que está asesorando a sus compatriotas en la Asociación de Pensionados de Venezuela. De todos modos, dentro de lo que cabe, ella lo tiene relativamente fácil porque hay un consulado en su ciudad.
Quien quiera votar desde Ferrol o desde Ribadeo le va a tocar hacer varias horas de coche, ponerse a la cola y confiar en que el proceso sea limpio. Y todo en el estrecho margen de tiempo que les den las instituciones de su país para hacerlo.
Los venezolanos son a día de hoy el colectivo de extranjeros más numeroso en Galicia. Vienen descendientes de quienes emigraron al país cuando era próspero, pero también otros que simplemente escapan de la penuria económica y política de un régimen que está destruyendo un país rico en recursos.
Sufren, además, una desgracia doble, por un lado a su país no le va bien (crisis económica, inseguridad ciudadana y persecución política) y por otro el régimen es de izquierda. Esto último los condena a la invisibilidad para aquellos que solo ven las injusticias cuando vienen surgen de movimientos de derecha. Preocupadísimos por lo que pueda hacer Milei en Argentina, indiferentes al sufrimiento de millones de personas si es consecuencia de políticas que admiran.
Hace unos años una diputada lucía en el parlamento de Galicia una camiseta que rezaba «Chávez te lo juro, votaré por Maduro». A Fernanda Ruiz, sin embargo, no le quieren dejar votar y a nadie en la izquierda gallega parece importarle.
El PP gallego tildó ayer de «paripé» la última evaluación del acuerdo PSOE-BNG por el que Ana Pontón aceptó –por segunda vez– votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. La secretaria general del PPdeG, Paula Prado, calificó de «papel mojado» ese acuerdo, y desgranó los «incumplimientos flagrantes» que lo evidencian, al margen del hecho de que no habrá Presupuestos este año. Además del caso de la llegada de los trenes Avril, citó los peajes de la AP-9, los juzgados de violencia de género y el paseo peatonal Pontevedra-Marín, mientras «se le da todo a Cataluña y País Vasco». Sánchez no tiene «ninguna intención» de cumplir el pacto y el BNG sólo se engaña a sí mismo queriendo «engañar» a los gallegos, criticó.