La UME y la Fundación Indortes reciben el premio Sabino Fernández Campo
▶ Margarita Robles los reconoce como ejemplo de valores y compromiso
GALARDONES SOBRE DEFENSA
El premio Sabino Fernández Campo, que alcanza su undécima edición, ha saldado este viernes «una deuda» con la Unidad Militar de Emergencias (UME), por su entrega «sin límites, a fondo perdido», como ha descrito a sus hombres el teniente general Francisco Javier Marcos Izquierdo, jefe de esta unidad, junto a algunos de los miembros del equipo de rescate que participó en el terremoto de Turquía hace un año y que salvó la vida de una madre, Leyla, y sus dos hijos, Elif y Muslim, de un edificio colapsado.
El galardón que otorga ABC y BBVA, en colaboración con la Real Maestranza de Caballería, ha recaído en la UME y en la Fundación Indortes, una entidad sin ánimo de lucro que honra la memoria de los caídos por España en cualquier lugar del mundo dándole honrosa sepultura y manteniendo sus sepulturas y tumbas.
El acto, presentado por el periodista Ángel Expósito, contó con la presencia la ministra de Defensa, Margarita Robles.
El reconocimiento a la Unidad Militar de Emergencias premia un rescate de más de 28 horas en un edificio colapsado tras el terremoto de hace un año en Turquía del que sacaron a una madre y sus dos hijos. La ministra entregó el galardón al teniente general Francisco Javier Marcos Izquierdo, jefe de la UME, quien a su vez se lo ha pasado al cabo Andrés de Lis Cuenca, que sacó con sus brazos, «con los brazos de todos los españoles», a aquella familia turca de los escombros.
El cabo Andrés de Lis Cuenca agradeció el trabajo y compañerismo de todos los que participaron en aquella operación de rescate. Ha definido a Leyla, la madre rescatada, como «la mujer más valiente» que ha conocido. Llevaba varios días con su marido junto a ella fallecido. El cabo ha admitido que es difícil explicar lo que allí se vivió. Alegría y lágrimas al mismo tiempo. «Fue increíble. Tenemos que ver el vídeo porque no nos lo creemos».
El vicepresidente de la Fundación Indortes, Gonzalo Zarranz Domenech, recogió el otro galardón de manos de Margarita Robles. «Una guerra no termina hasta que no se entierra al último combatiente», dijo el galardonado, resaltando la labor de la fundación para priorizar la búsqueda de los compañeros que dieron su vida. «Quedan muchos cuerpos de caídos no hallados, no identificados. Muchos de ellos enterrados en cementerios abandonados, otros permanecen donde perdieron la vida. Es una obra de misericordia y compañerismo honrar y dar sepultura a los que cayeron por la bandera de España, con independencia de ideología o bando en los que luchaban».
La ministra de Defensa ha subrayado el trabajo de los 120.000 hombres y mujeres que conforman las Fuerzas Armadas, «ejemplo de valores y compromiso». El recuerdo a los militares fallecidos en Cerro Muriano y los dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en Barbate ha sobrevolado el teatro. Primero en palabras del director de ABC de Sevilla, Alberto García Reyes, y después en boca de la propia ministra.
Robles ha tenido unas palabras para los tres mil miembros de las Fuerzas Armadas que actualmente están en misiones en el extranjero: «El mundo vive una situación dramática» y el Ejército español es «un ejemplo».
El cabo Andrés de Lis Cuenca conmovió al auditorio con su relato de cómo sacó bajo los escombros a Leyla y sus dos hijos