ABC (Galicia)

UN GRAVE PRECEDENTE EN QUITO

Las reiteradas provocacio­nes de López Obrador en Perú y Ecuador no permiten ser condescend­ientes con el asalto violento a una representa­ción diplomátic­a

-

EDITORIALE­S

EL violento asalto de la Embajada de México en Quito por parte de las fuerzas de seguridad ecuatorian­as constituye una aberración que vulnera los convenios y usos diplomátic­os, y como tal ha provocado una condena y repulsa generaliza­da. La Policía, siguiendo las instruccio­nes del presidente Daniel Noboa, entró a la legación el viernes por la tarde, saltando las verjas y golpeando al personal diplomátic­o, para detener al político de izquierdas Jorge Glas, que se encontraba refugiado en el recinto desde diciembre pasado. Glas, que fue vicepresid­ente de Correa, actualment­e asilado en Bélgica, y de su sucesor, Lenin Moreno, quien repudió el modelo bolivarian­o de Correa, ha enfrentado tres procesos judiciales por casos de corrupción. En el de la trama Odebrecht fue condenado en firme en 2019 a seis años de prisión, y en el caso Sobornos a otros ocho años en 2020. Mientras solicitaba la unificació­n de penas, obtuvo la libertad provisiona­l y, antes de que fuera detenido por un tercer caso de corrupción, se refugió en la legación de México.

El asalto a la embajada se produjo pocas horas después de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador concediera asilo a Glas, después de más de tres meses de cavilacion­es. El exvicepres­idente afirma que es objeto de una persecució­n judicial (‘lawfare’), a pesar de que sus dos condenas son en firme. En todo caso, incluso existiendo dudas sobre si correspond­e o no concederle el derecho de asilo a un delincuent­e convicto, existen canales diplomátic­os y jurídicos para resolver estas cuestiones sin recurrir a una acción de fuerza unilateral que ha dejado al Gobierno ecuatorian­o desprovist­o de argumentos.

Uno de los factores que sin duda han contribuid­o a esta reacción que vulnera los usos diplomátic­os han sido las provocacio­nes de López Obrador. España conoce bien las actitudes pendencier­as del presidente mexicano, que ya ha provocado graves enfrentami­entos de su país con Bolivia y Perú. En 2019 se enfrentó a Jeanine Añez por darle asilo político a Evo Morales y en mayo de 2023, el Congreso de Perú declaró ‘persona non grata’ a López Obrador por declarar que la presidenta Dina Boluarte «no es legal ni legítima» y negarse a entregarle la presidenci­a de la Alianza para el Pacífico, un organismo de cooperació­n regional. Las relaciones entre Perú y México hoy están rotas. El jueves, un día antes del asalto, la embajadora de México en Quito, Raquel Sensur, también fue declarada ‘persona non grata’ en respuesta a unas declaracio­nes de López Obrador en las que sostuvo que el asesinato del candidato anticorrup­ción Fernando Villavicen­cio había sido planificad­o por la derecha para dañar las perspectiv­as de la candidata del correísmo Luisa Magdalena González. La acusación encendió al Gobierno de Noboa, que se irritó aún más con la concesión de asilo a Glas y el anuncio de que un avión oficial mexicano iba en camino a buscarlo.

Por razones históricas, el derecho de asilo es una de las garantías más apreciadas por las repúblicas iberoameri­canas. Ecuador no tiene nada que ganar en esta coyuntura, porque aunque el presidente mexicano es un provocador, el uso de la fuerza deslegitim­a su posición. Todos los países de la región han condenado lo ocurrido. Únicamente no hay constancia de la posición de El Salvador de Nayib Bukele. La Organizaci­ón de Estados Americanos y la Unión Europea han condenado la violación de la extraterri­torialidad diplomátic­a. Se trata de una situación muy compleja que puede convertir al Gobierno ecuatorian­o en un paria y complicar extraordin­ariamente las citas diplomátic­as convocadas en Ecuador para los próximos meses, en especial la cumbre iberoameri­cana prevista para finales de este año en ese país.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain