Un boceto de Goya para ‘La Familia de Carlos IV’, a subasta en Viena
Entre las obras incluidas en la subasta de antiguos maestros de la sala Dorotheum de Viena el próximo 24 de abril, se halla un Goya. Se trata de un estudio preparatorio para el gran retrato de familia encargado por el Rey Carlos IV en 1800, uno de los tesoros del Prado. Goya pintó diez bocetos de retratos de miembros de la Familia Real para incluirlos en su pintura, cinco de los cuales también se hallan en el Prado: el Infante Don Antonio Pascual de Borbón y Sajonia, la Infanta María Josefa de Borbón y Sajonia, el Infante Carlos María Isidro de Borbón y Parma, el Infante Francisco de Paula de Borbón y Parma y el Infante Luis de Borbón.
Al igual que en la obra que sale a subasta, Goya pintó a los retratados en busto o de medio cuerpo. Las figuras están ejecutadas con pinceladas rápidas, lo que sugiere que probablemente dibujó a cada modelo en una sesión. Todos están representados sobre un fondo rojizo y una zona oscura. Además de las similitudes estilísticas y técnicas, según Arturo Ansón Navarro, del Instituto Goya de Zaragoza, el tejido del lienzo se puede comparar con los de los bocetos del Prado.
El que sale a la venta en Dorotheum representa a la hija menor del Rey, la Infanta María Isabel, a los 10 años. En este exquisito retrato (71,8 por 59,1 centímetros), Goya explora el verdadero carácter de su modelo, pinta a la persona real más allá de la ‘máscara’ social. Esta obra es un ejemplo del enfoque innovador de Goya hacia el retrato y de su búsqueda del realismo que hizo avanzar todo el género hasta el umbral de la modernidad a principios del siglo XIX. Su precio estimado, entre 300.000 y 400.000 euros. Probablemente, formó parte de la Colección de la Infanta María Isabel (1789–1848). Pasó por muchas manos con pedigrí hasta llegar a la Colección del conde Alessandro Contini en 1924 en Florencia.
Esta obra no ha sido aceptada unánimemente por los especialistas, pero fue considerada autógrafa por Roberto Longhi y August L. Mayer en 1930; Xavier Desparmet Fitz-Gerald en su catálogo razonado, y Juan Antonio Gaya Nuño en 1958. Fue expuesta en la Bienal de Venecia de 1952, donde figuró como obra autógrafa de Francisco de Goya.