Meloni impulsa a Draghi con el apoyo de Macron para presidir la Comisión Europea
▶ Se enfrentaría a Ursula von der Leyen, ahora en el cargo, y a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento
Aumentan las posibilidades de que el ex primer ministro italiano, Mario Draghi, se convierta en el próximo presidente de la Comisión Europea tras las elecciones europeas de junio. El presidente francés, Emmanuel Macron, desearía «un peso pesado», con credibilidad internacional, para enfrentarse a los desafíos de la UE en los próximos años. Mario Draghi (Roma, 76 años), expresidente del Banco Central Europeo, al que se le atribuye la salvación del euro, está considerado como una de las figuras más prominentes de la UE por su experiencia, credibilidad y prestigio internacional. Según el diario ‘La Repubblica’, se han iniciado conversaciones informales entre líderes europeos, planteando la carta de Draghi, ante la caída de las opciones de la actual presidenta de la Comisión, Von der Leyen, que ya anunció su candidatura a la reelección. Sobre la mesa ha estado siempre también un tercer nombre: la maltesa Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo. Destaca ‘La Repubblica’ que el expresidente del Banco Central Europeo está considerado como «el mayor experto para volver a encarrilar la situación económica del Viejo Continente». Igualmente, para confrontarse con China es fundamental contar con un «representante europeo» capaz de hablar en pie de igualdad con el líder chino Xi Jinping. Lo mismo ocurre frente al «riesgo» de que el republicano Donald Trump sea elegido presidente en Estados Unidos y la posibilidad de que se agrave el conflicto con la Rusia de Putin.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que mantiene una excelente relación con Von der Leyen y había invertido mucho en la política alemana, ahora ha cambiado de rumbo. Al ver que la cotización de Von der Leyen está a la baja podría lanzar la candidatura de Mario Draghi, porque así lo aconsejan el contexto macroeconómico y los enormes retos de los próximos meses. Se da la curiosa circunstancia de que Meloni fue prácticamente la única líder de relieve que estuvo en la oposición al Gobierno de unidad formado por Draghi. Hoy la líder de Hermanos de Italia es seguramente la más próxima al expresidente del BCE entre los principales políticos italianos, en algunos temas claves de la política nacional e internacional, ya sea en la agenda europea, la economía, inmigración, prudencia y rigor en la ley de presupuestos, la OTAN o guerra de Ucrania.
Asesor de la UE
Mario Draghi se alejó de la vida pública el 23 de octubre de 2022, después de las elecciones anticipadas que ganó Meloni. Cuando fue llamado por el presidente Sergio Mattarella para que formara un gobierno de unidad nacional, en febrero de 2021, Draghi fue considerado, por su historial técnico, como un primer ministro tecnócrata, pero luego acabó siendo considerado como un refinado político transversal, negociando con eficacia con los líderes de la izquierda y la derecha e incluso con la extrema derecha como Matteo Salvini. Tras salir de Palacio Chigi, Draghi asumió un papel de asesor de la UE el año pasado, cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula
von der Leyen, le pidió que escribiera un informe sobre la tambaleante competitividad de la UE.
De Draghi se habló ya en el pasado reciente para ocupar algún cargo relevante en la UE. Se apuntó también la posibilidad de que sucediera a Charles Michel como presidente del Consejo Europeo. Precisamente, ayer al político belga, que se entrevistó con Meloni en el Palacio Chigi, se le preguntó sobre la candidatura de Draghi a la presidencia de la Comisión Europea: «En base al resultado de las elecciones, el Consejo hará sus propuestas», se limitó a responder Charles Michel.
Teniendo en cuenta el historial y perfil de Draghi, a los líderes europeos les «resultará muy difícil decir que no, si hay un verdadero impulso detrás de él», para apoyar su candidatura, según la profesora Nathalie Tocci, directora del Istituto Affari Internazionali, con sede en Roma. «Pero no está claro que otros estén dispuestos a apoyarlo», añadió Tucci. En otras palabras, está por ver que el Partido Popular Europeo, probable ganador de las elecciones europeas, según las encuestas, renuncie fácilmente a la presidencia de la Comisión Europea. Todo dependerá de las alianzas y acuerdos entre los partidos tras las elecciones. Y Draghi no pertenece a ninguna de las familias políticas europeas ni tiene detrás un partido.
«El futuro está en la unidad»
Mientras tanto, Draghi continúa, como siempre ha hecho, alejado de los rumores sobre su posible candidatura a la presidencia de la Comisión. El martes habló de Europa desde Nueva York, donde recibió el prestigioso premio de la Academia Americana de Berlín, en el Metropolitan Museum. La UE, advirtió Draghi, se enfrenta a retos «sin precedentes en la historia de la Unión» para preservar su prosperidad e independencia y debe construir su «futuro sobre la base de la unidad». Por ello, el expresidente del BCE pidió una política económica exterior que elimine barreras y garantice «recursos a los que ningún país puede acceder por sí solo». Destacó también la necesidad de «aumentar la capacidad de defensa».
Su discurso, muy esperado por la élite estadounidense que siempre le ha prestado gran atención –se doctoró en Economía en el Massachusetts Institute of Technology–, fue visto como una advertencia a Europa para que no subestime la importancia estratégica de reforzar el gasto militar para defender la independencia europea. Junto al mensaje de que «el futuro de Europa está en la unidad», repetido varias veces, en parte del discurso de Draghi se ha visto una referencia al conflicto rusoucraniano: «Nos enfrentamos a amenazas físicas, que carecemos de capacidad militar y seguridad para contrarrestar». Por este motivo –subrayó Draghi–, «Europa debe aumentar su capacidad de defensa reduciendo la costosa fragmentación del gasto». A este respecto, el ex primer ministro ha dicho en varias ocasiones que la UE gasta una cantidad equivalente a «tres veces lo que gasta Rusia».
Todo dependerá de las alianzas y acuerdos entre los partidos tras las elecciones europeas
El expresidente del BCE no pertenece a ninguna de las familias políticas ni tiene detrás un partido