El BCE mantiene los tipos en el 4,5% y deja enfilada la primera bajada para junio
▶ La cuestión que surge es cómo de intenso y rápido será el próximo ciclo de descensos
el momento clave, precisándolo poco a poco, ya que inicialmente Lagarde se refería solamente al «verano» como fecha a seguir.
La principal novedad en el comunicado de ayer jueves fue la frase que dice que «si la evaluación actualizada del consejo de gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria reforzasen en mayor medida la confianza en que la inflación está convergiendo hacia el objetivo del 2% de forma sostenida, sería apropiado reducir el actual nivel de restricción de la política monetaria».
A partir de esta frase se da por hecha la primera bajada en el mes de junio y la pregunta se desplaza hacia la rapidez e intensidad que adquiera el ciclo de bajadas de los tipos, un debate que ya ha comenzado en el seno del consejo de gobierno.
«Para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados, el consejo de gobierno seguirá aplicando un enfoque dependiente de los datos y en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, sin comprometerse de antemano con una senda concreta de tipos», adelantó Christine Lagarde, que aún así no da la batalla por ganada y reconoce abiertamente la posibilidad de que el último tramo de control de la inflación no sea en línea recta, sino con bajadas y subidas. «No obstante», precisó respecto a lo que parece ser su mayor preocupación, «las presiones inflacionistas internas son intensas y mantienen la inflación de los precios de los servicios en niveles elevados».