Baleares usa un formulario trampa para acatar la inmersión lingüística en las aulas
▶ Prohens boicotea su propia norma de libre elección de lengua y no ofrece a los padres la casilla de castellano
Los formularios de escolarización en los colegios públicos de Baleares para el próximo curso 2024-25 no permiten a los padres elegir el castellano como lengua de lectoescritura, esto es, el idioma en que sus hijos aprenden a leer y escribir. El Gobierno de la ‘popular’ Marga Prohens se comprometió a reconocer tanto la lengua de primera enseñanza como la libre elección de lengua, pero la nula información a las familias y la falta de una casilla en las hojas de inscripción convierten esta medida estrella en papel mojado.
Los nuevos formularios de solicitud de escolarización, a los que ha tenido acceso ABC, no recogen ningún apartado específico donde los progenitores puedan escoger entre catalán o castellano. Además, obliga a los padres a «respetar» el proyecto lingüístico del colegio, lo que en la práctica les condena a acatar el modelo de enseñanza 100% en catalán que impera en la mayoría de centros de las Islas.
Como Armengol
El actual consejero de Educación, Antoni Vera (PP), mantiene así el formulario ‘trampa’ implantado por la expresidenta balear Francina Armengol, que sirvió al ejecutivo socialista para blindar la inmersión lingüística e impedir que los niños castellanohablantes que se escolarizaban por primera vez –mayoritariamente a los tres años– pudieran estudiar en su lengua materna, como reconoce la Ley de Normalización Lingüística. Armengol fulminó en 2017 la casilla de elección de lengua impulsada por el Gobierno del PP de José Ramón Bauzá e implantó este modelo de inscripción que blindaba el catalán.
Con esta argucia, Armengol –actual presidenta del Congreso de los Diputados– se pretendía evitar futuras reclamaciones de enseñanza en castellano, alegando que los padres conocían el proyecto lingüístico (el documento donde se detalla la lengua en la que se imparten las asignaturas o áreas). Eso a pesar de que muchos centros no proporcionaban esta información en su página web o estaba desactualizada. En la práctica, era un chantaje indirecto a las familias: si no marcaban la equis en esta ‘casilla trampa’, el alumno no se matriculaba y le invitaban a irse a otro colegio.
«Mediante la firma de esta solicitud, hago constar que conozco y respetaré el Proyecto Educativo y el Proyecto Lingüístico de los centros que he seleccionado», decía el epígrafe tramposo que muchas familias marcaban pensando que era un trámite que no implicaba renunciar a la libre elección de lengua. Pero cuando posteriormente iban a reclamar su derecho, la Consejería de Educación o el propio centro educativo alegaban que ya había dado su conformidad con la inmersión.
El consejero Antoni Vera (PP) no suprime este formulario sino que lo matiza. La novedad este curso es que, primero se acata el proyecto lingüístico y, después, se añade una coletilla genérica para recordar la obligación de los centros a respetar los «derechos de los alumnos y las familias reconocidos en la Constitución y las leyes».
El epígrafe actual dice así: «Mediante la firma de esta solicitud, hago constar que conozco y respetaré el proyecto educativo y el proyecto lingüístico y, si procede, el carácter propio de los centros que he seleccionado, que a la vez respetarán los derechos de los alumnos y las familias reconocidos en la Constitución y las leyes».
Pese a la incertidumbre generada, desde la Consejería de Educación no aclaran a ABC cómo se hará. Se limitan a confirmar que los padres podrán elegir lengua «en el momento de la matrícula», sin dar más detalles.
La realidad es que, a pocas semanas de que arranque el proceso de inscripción y adscripción a los colegios, Educación no ha informado del derecho a la elección de la lengua de primera enseñanza, pese a que es una de las novedades más destacadas del próximo curso y una promesa electoral del PP. Aparte de la nula información por parte de la Consejería y la ausencia de un formulario concreto de solicitud de lengua,
Los formularios para solicitar plaza no incluyen una casilla para elegir la opción de castellano y se pide a los padres que respeten el proyecto educativo y lingüístico del centro
los padres que quieran escolarizar a sus hijos en castellano se enfrentan a otra traba: el boicot del nacionalismo docente. Los equipos directivos –copados por docentes catalanistas– se están adhiriendo a la Plataforma por la Escuela en Catalán bajo la campaña ‘La lengua no se toca’ con el objetivo de impedir que se pueda estudiar en castellano.
Paralelamente, la plataforma Escuela de Todos, conformada por entidades civiles a favor del uso del castellano como lengua vehicular en las aulas, ha anunciado que iniciará una campaña para informar a las familias de su derecho a reclamar la elección de lengua el próximo curso, tomando el testigo ante la desidia de la propia Consejería de Educación.