El chiste del Mono acaba en despido

▶ Movistar+ cede al revuelo y prescinde de Germán Burgos por «comportamiento discriminatorio»

«Ojo que si no le va bien termina en un semáforo». Once palabras. Un chascarrillo pretendidamente humorístico que ha derivado en un polémico despido. Movistar+ dio ayer carpetazo al contrato de colaborador que mantenía Germán Burgos con la cadena por el comentario que realizó sobre Lamine Yamal en la previa del PSG-Barcelona. El jugador azulgrana aparecía en las imágenes de televisión realizando filigranas y toques con el balón camino del vestuario y el exguardameta tuvo esa ocurrencia para ensalzar su habilidad. Quiso hacer humor y le salió tragedia.

De inmediato surgieron miles de mensajes en las redes sociales. Había críticas a Burgos, pero también a Susana

Guasch, presentadora, y a los otros dos colaboradores presentes en el estudio, Jorge Valdano y Gerard López, que se sonrieron por la chanza. «Clasistas», «racistas», «fachas»... Los insultos se multiplicaron.

Lo peor para ellos llegó después. La ola se hizo tan grande que alcanzó hasta a la UEFA. Al final del partido –victoria para el Barça por 2-3–, el periodista de Movistar+ encargado de las entrevistas en la zona mixta, Ricardo Sierra, anunciaba el veto del organismo y de los dos clubes implicados: «Nos han notificado que no nos iba a atender ningún jugador porque estaban tremendamente enfadados. Pedí disculpas desde aquí y entiendo que lo debemos hacer también desde el plató porque no hemos estado afortunados».

En el estudio, de repente, caras muy serias antes de que Guasch diera la palabra a Burgos: «Ojalá hubiese tenido yo la calidad que tiene este chico. Fue un comentario sin tratar de herir a nadie. Al contrario, es una cosa que nosotros hablamos de fútbol, nada más. Si alguien se sintió ofendido pido disculpas públicas. En estas épocas hay que

«Ojo, que si no le va bien termina en un semáforo», contestó Germán Burgos sobre los malabares que Lamine Yamal estaba haciendo con el balón

adaptarse a todo y en eso estamos».

Horas después, el argentino, que ha llevado el apodo de ‘Mono’ desde los inicios de su carrera hasta hoy en día, que incluso Movistar + lo llamó así en la nota de su despido, aprovechó sus redes sociales para extenderse en la disculpa: «No fue mi intención hacer daño de ningún tipo a Lamine Yamal, a la gente del Barcelona, a los jugadores, a la UEFA, ni a la plataforma Movistar+. Elegí hacer un chiste sobre la calidad y halagar las virtudes, en ningún caso fue sobre ninguna etnia ni clase social».

Burgos aprovechaba ese comunicado para hacer un alegato de defensa basado en su apoyo a los jóvenes: «Admiro sobre todo la cantidad de nuevos talentos que está sacando el Barça porque creo que esa calidad al final siempre triunfa. Mi intención no era denostar a Lamine Yamal, todo lo contrario».

Sin embargo, la disculpa pública y sus intentos por explicarse no fueron suficientes. Horas después llegaba el comunicado de Movistar+ anunciando su despido en cumplimiento del código interno de conducta de la cadena, que contempla, explican, «una política de tolerancia cero con cualquier comportamiento discriminatorio». «Movistar Plus+ y Germán ‘El Mono’ Burgos dejarán de colaborar con carácter inmediato en los programas de la plataforma y se apercibirá a los presentadores del espacio donde se produjeron estos comentarios», justificaron.

Entre medias, el padre de Lamine Yamal aprovechó para pedir «respeto para los hijos de los demás». Luego, el despido equilibró la balanza en cuanto a los comentarios en las redes, porque fueron muchos también los que consideraron la medida como desproporcionada e injusta con el exportero.