El PP reivindica su obra ante el PSdeG, «sucursalista» de Sánchez, y un BNG «triste y gris»
Tras las intervenciones de los líderes de los partidos de la oposición ayer en el debate de investidura en el Parlamento de Galicia, tomó el testigo el portavoz en la Cámara del PPdeG, Alberto Pazos, que subió el tono y endureció la batalla dialéctica. Fue condescendiente en su estreno con Armando Ojea, el único representante de Democracia Ourensana en el Parlamento gallego, aunque le advirtió, eso sí, que no se arrogue la exclusividad de la defensa de esa provincia, porque los populares –recordó Pazos– obtuvieron ocho escaños en esa circunscripción. Menos contenido se mostró el portavoz popular frente a socialistas y nacionalistas.
En cuanto al PSdeG de José Ramón Gómez Besteiro, Pazos ahondó en el dibujo de los socialistas gallegos como meros «sucursalistas» de Pedro Sánchez en la Comunidad Autónoma. «Dejen de comportarse como una sucursal de Ferraz», pidió Pazos con la mirada puesta en la zona del hemiciclo donde se sientan los nueve diputados del PSdeG.
Pazos fue duro con Besteiro. Por ejemplo, en relación a su promesa de que el Gobierno de Pedro Sánchez aceptaría la transferencia a la Xunta y la gratuidad de la autopista AP9 si el PSOE ganaba las pasadas elecciones autonómicas. «Y ahora, ¿qué pasa? ¿usted hizo esa promesa condicionada a que usted fuera presidente?», preguntó el portavoz del PP al socialista. Y Pazos tampoco tuvo reparos en poner nota a la primera intervención de Besteiro en el Parlamento de Galicia después de ocho años apartado de la política: «Usted está claramente en el ‘necesita mejorar’».
El portavoz de los populares se empleó a fondo contra el PSdeG, pero con los nacionalistas todavía se explayó más si cabe. No se ahorró adjetivos. Acusó al BNG de Ana Pontón de mostrar una visión «gris, triste y ‘pontoniana’ de Galicia» y de instalarse en la «demagogia» para pintar un retrato «en blanco y negro» de la Comunidad. Por eso, pidió a la portavoz nacionalista: «Deje la Galicia del blanco y negro, y venga a la Galicia de color, porque hay muchos motivos para mirar a Galicia con optimismo».
En definitiva, frente a una oposición sobre la que no es «demasiado optimista», Pazos reivindicó «las ganas, la ilusión y la vocación de servicio» del PP de Rueda. «Albergamos grandes esperanzas en su gobierno», le dijo al ya presidente.