Besteiro pide a Rueda que «no viva en la confrontación» con Sánchez
▶ El PSOE, mermado por el batacazo del 18F, promete una oposición «vigorosa pero limpia»
En cuanto subió a la tribuna, José Ramón Gómez Besteiro intentó delimitar el marco en el que el escuálido grupo socialista se moverá en el Parlamento de Galicia en los próximos cuatro años tras cosechar en las pasadas elecciones los peores resultados de su historia: una oposición «vigorosa, pero limpia», porque «en política no todo vale para combatir a los rivales políticos». Los nueve diputados del PSdeG actuarán en la Cámara autonómica, según prometió el portavoz del PSOE gallego en el hemiciclo, «con responsabilidad y ambición de país».
Pero Besteiro, que hace un año regresó a la política tras el ostracismo al que le obligó la presión a la que le sometió la jueza Pilar de Lara –con una serie de imputaciones que acabaron en agua de borrajas–, no acabó ayer de encontrar el tono en sus 35 minutos de intervención en la sesión del debate de investidura en el Parlamento de Galicia. Ese ‘fair play’ que trató de exhibir el líder del grupo socialista en la Cámara iba acompañado de un tono un tanto monótono y apagado, que no intentó elevar ni cuando lanzó los dardos más afilados a Rueda, acusándole de afanarse en «buscar enemigos» en el Gobierno de Pedro Sánchez.
«La línea estratégica del gobierno gallego fue vivir en la confrontación», recriminó Besteiro a Rueda sobre la anterior legislatura, pidiéndole a renglón seguido que, en la que ahora comienza, no intente imitar lo que ocurre en otras comunidades autónomas: el «conflicto larvado en Cataluña para enemistar a una parte de la ciudadanía con otra», o la «fangosa e inoperante gestión de la política madrileña» que encabeza la popular Isabel Díaz Ayuso. «Dos ejemplos de procesos políticos basados en construir enemigos. No cuenten con nosotros para eso», dijo el portavoz parlamentario del PSdeG, que pronto será también líder del partido, sucediendo a Valentín González Formoso, que lo escuchaba desde la tribuna de invitados.
Besteiro había basado buena parte de su campaña electoral de las pasadas elecciones autonómicas en alabar las políticas del Gobierno central para Galicia y prometer inversiones estatales en la Comunidad si él ganaba los comicios, lo que le valió el sambenito de mero «sucursalista» de Sánchez que le impusieron los populares. En ese contexto, Besteiro prometió ayer a Rueda que cuando las críticas del gobierno autonómico hacia Ejecutivo central estén justificadas, el PSdeG se situará de lado del presidente de la Xunta. «Entre Galicia y el Partido Socialista, no dudaremos en elegir Galicia y los intereses de los gallegos y gallegas. Tiene usted mi compromiso», prometió. Pero el portavoz del PSdeG en la Cámara autonómica también pidió al presidente de la Xunta que corresponda y adopte la misma actitud, en su caso distanciándose de Génova cuando sea necesario. «Que entre los intereses del PP de Madrid y Galicia, entre el apoyo a la política de la confrontación de Feijóo o los intereses de Galicia, opte por Galicia. Hasta ahora, no fue así», diagnosticó el socialista.
Sin cambiar el tono de su discurso, Besteiro pasó de prometer una oposición sensata a acusar a Rueda de intentar «vivir en la confrontación con Sánchez», para volver a ser propositivo y lanzar al aire una serie de propuestas de acuerdos «de país» en materia sanitaria, industrial o medioambiental, para que, en los próximos años, «Galicia» sea «protagonista».
A Besteiro se le vio más suelto por la tarde, en sus diez minutos de réplica al presidente de la Xunta. Ya sin el corsé de un discurso leído del que por la mañana no se había desviado un ápice, el portavoz socialista estuvo más cómodo en la improvisación y la distancia corta. Levantó la cabeza de los papeles para, por ejemplo, a propósito de la petición al Estado de la transferencia de la autopista AP9, recordar a Rueda que era él quien iba a ser designado presidente de la Xunta: «Yo le voy a apoyar, pero usted tiene la responsabilidad de negociar. No pretenda que yo haga de presidente de la Xunta. Para eso lo han elegido a usted».
«La línea estratégica del gobierno gallego hasta ahora ha sido vivir en la confrontación»
«Yo le voy a apoyar –sobre la AP9–, pero no pretenda que yo haga de presidente de la Xunta»