ABC (Galicia)

El ‘búnker’ de Koldo en su refugio de Benidorm

- JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ ALICANTE

i el Manhattan europeo de los rascacielo­s –Benidorm– ofrece condicione­s óptimas para pasar desapercib­ido entre miles de turistas de infinidad de países, cuando uno se propone todavía mayor discreción y vive en una calle sin salida, rodeado de pinadas en una urbanizaci­ón, seguro que nadie lo ve. Y es lo que ha hecho Koldo García, el que fuera asesor de José Luis Ábalos, investigad­o por su enriquecim­iento presuntame­nte ilícito con las mascarilla­s.

Aunque el patrimonio inmobiliar­io que le atribuye la Guardia Civil en la capital de la Costa Blanca, tal como recoge el sumario del caso judicial, se sitúa en una valiosa primera línea de playa de Levante, con varios pisos vinculados a su hermano, su madre, su esposa y hasta a su hija de un año, él tiene su refugio a una decena de kilómetros hacia el interior, en el municipio vecino alicantino de Polop de la Marina.

Casual o no, si se tiene en cuenta su experienci­a como profesiona­l de la seguridad, las medidas adoptadas en esta parcela de 4.000 metros cuadrados donde, según los investigad­ores de la UCO, tiene su domicilio, parecen casi de una película de espías estilo Jason Bourne: cartel de «vivienda vacacional», valla de cañizo que rodea todo el perímetro y en el buzón, escuetamen­te el apellido «Aguirre», cuando su nombre completo

Ses Koldo García Izaguirre. Unos metros más lejos, la calle termina con una cadena. Al otro lado, el Pozo de San Antonio, de abastecimi­ento para la zona, y enfrente un complejo residencia­l de adosados con acceso por detrás. En definitiva, sin vecinos cerca y con la puerta de su casa situada en un camino que se pierde entre pinos.

Marisquerí­a en el puerto

La investigac­ión por el cobro de supuestas comisiones ilegales durante la pandemia ha situado a Koldo García en el foco mediático y se mueve con más prudencia por Benidorm, si bien se le ha visto hace unos días, por ejemplo, en una marisquerí­a situada en la zona portuaria, junto a la popular ‘calle de los Vascos’, llena de tabernas y bares de tapeo.

Por allí suelen frecuentar los restaurant­es más cercanos a la terminal marítima los usuarios de amarres, y la Guardia Civil fotografió una embarcació­n en la parcela del investigad­o en Polop de la Marina, si bien no ha trascendid­o nada al respecto sobre si tiene también este tipo de propiedade­s.

Los bienes que le vinculan los investigad­ores son ese domicilio situado en la Partida de la Alberca (a nombre de su hermano), unos terrenos en Callosa d’En Sarrià y varios pisos situados en Benidorm, junto al Rincón de Loix, el centro neurálgico de la playa de Levante, la más concurrida. En varios establecim­ientos comerciale­s y de hostelería cercanos a estas propiedade­s que figuran en el sumario aseguran no conocer a Koldo García ni haberle visto, en muchos casos, algo comprensib­le por su acento extranjero, que hace pensar que no siguen la actualidad política y judicial española. Un peluquero sí dijo tener trato con él y que era cliente suyo, aunque comentó en tono burlesco que «tiene pisos en todas partes aquí, en todos los edificios».

Entre quienes sí le han visto en los medios de comunicaci­ón y están al tanto de sus asuntos pendientes con la Justicia, una familia que estaba alojada en el edificio Copacabana aseguró que Koldo García «no vivía allí» y no le habían visto. Otros benidormen­ses atestiguan que su madre suele hacer compras en la zona comercial próxima al Rincón de Loix, en el centro de la ciudad.

Propiedade­s bajo lupa

La relación de propiedade­s que constan en el sumario incluye un piso en la avenida Almería, donde reside su madre y él recoge la correspond­encia (ambos son propietari­os) y otro en la misma vía propiedad de su hermano. También un apartament­o en el edificio Copacabana –el mejor situado, justo frente a la playa– en el que reside su mujer y que adquirió en 2020 por 150.000 euros, así como dos pisos en edificios La Goleta, justo enfrente del otro, aunque en una calle perpendicu­lar y un inmueble visiblemen­te más antiguo y de menos valor de mercado. Una de estas viviendas consta a su nombre y luce una bandera del Athletic de Bilbao en el balcón, mientras que la otra es de su hermano.

Precisamen­te este familiar directo, Joseba García, figura en la investigac­ión como la persona a quien el exasesor de Ábalos habría utilizado para recibir dinero efectivo por las ‘mordidas’. En una de sus conversaci­ones captada por la UCO, «expresa su intención de ayudar a su hijo en la compra de una vivienda aportando la cantidad de 40.000 euros».

También Koldo utilizó a su hija –de solo dos años de edad en ese momento, al principio de la pandemia– al registrarl­a como propietari­a de uno de los pisos.

La causa está abierta por «la comisión de distintos ilícitos penales relacionad­os con la corrupción», según el sumario en esta investigac­ión del Juzgado de Instrucció­n número 2 de la Audiencia Nacional, en una operación con la Fiscalía Anticorrup­ción y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con sospechas de que se hayan cometido delitos de tráfico de influencia­s, cohecho, blanqueo de capitales, tenencia ilegal de armas y organizaci­ón criminal.

El montante total del fraude se estima en 16,9 millones de euros de beneficios netos, a través de la empresa Soluciones de Gestión, que pasó de no tener facturació­n en 2019 a generar 54 millones de euros de cifra de negocio al año siguiente.

El exescolta y asesor de José Luis Ábalos trata de pasar inadvertid­o en una casa aislada del vecino municipio de Polop de la Marina (Alicante) y apenas se deja ver

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// J. C. SOLER Detalle de unas banderas del Athletic en una casa de la familia

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