Campeón desde un compendio de pizarras

▶ Xabi Alonso ha sabido aplicar las enseñanzas de los técnicos que marcaron su carrera

En frío, la apuesta del Bayer Leverkusen por Xabi Alonso podía parecer arriesgada, pero en Alemania fueron pocos los que tuvieron esa impresión. La huella que había dejado el tolosarra como futbolista en su paso por el Bayern Munich era aval suficiente. El tiempo ha acabado dando la razón a los dirigentes del nuevo campeón de la Bundesliga, que en Alonso no solo han encontrado a un entrenador solvente en cuanto a resultados. También han conseguido que el juego de su equipo sea ahora de los más admirados de Europa.

Es fácil analizar los puntos fuertes del Bayer campeón: presión alta, posesión, verticalidad... Desde su llegada al club, Xabi se negó a imponer un sistema de juego rígido que encorsetara el talento de sus jugadores. Del 34-3 con el que empezó ha ido avanzando hasta el 3-4-2-1 con el que ha conquistado el título, pero una de sus señas de identidad es ir adaptando el esquema en función del rival o el resultado.

Desde su aterrizaje quiso jugar con una defensa con tres centrales y un doble pivote formado, habitualmente, por Granit Xhaka y Exequiel Palacios. Ellos dos ocupan la misma posición que tenía Xabi en su época de jugador, y por ende son su extensión en el terreno de juego. En ellos dos empieza la calidad en el pase que demanda el vasco para controlar los partidos. En la parte ofensiva, Xabi reclama velocidad, desmarques, espacios... Exige dinamismo y que mande el talento. «Queremos ser un equipo que juegue un fútbol atractivo y que haga disfrutar a la gente… pero que, a su vez, sea intenso, sepa aguantar los resultados y defensivamente no sea frágil», decía el propio Xabi al poco de unirse al Bayer.

Para él, tanto o más importante que el sistema es la gestión de la plantilla. El trato diario con el futbolista, la forma de inculcarles su idea. Estar cerca de ellos, tener una buena relación y ayudarlos en cada paso del camino son los imprescindibles de Xabi para lograr después un buen rendimiento.

Durante su carrera como futbolista, Xabi Alonso estuvo a las órdenes de un buen número de entrenadores exitosos. Desde Rafa Benítez, que fue quien más partidos le dirigió, hasta Javier Clemente, que lo hizo debutar con la Real Sociedad siendo un pipiolo, pasando por Mourinho, Carlo Ancelotti, Pep Guardiola, Del Bosque... De todos ellos aprendió algo. «Tuve maestros muy buenos de los que pude aprender mucho en lo técnico, en lo táctico y en lo emocional. Todos han sido importantes. El primero de todos, mi padre, por la influencia que ha tenido y por los valores y la educación que me inculcó desde pequeño. Mi carrera está empezando, llevo poco tiempo, pero estoy en una etapa en la que debo desarrollarme por mí mismo: aprender, mejorar... La clave para conectar con los futbolistas es ser auténtico y transmitir lo que sientes», explicaba el propio Xabi a los medios oficiales del Bayer. Se dice de él que es de trato afable, como Ancelotti, y que tácticamente tiene la sapiencia de Guardiola o Mourinho. Ya en 2010, el portugués tenía claro que podría llegar lejos en los banquillos: «Estoy seguro de que cuando cuelgue las botas será un gran entrenador si quiere. Ya ejerce como tal en el campo».

Xabi Alonso se ha convertido en el técnico más cotizado de toda Europa. Su extraordinaria temporada ha llamado la atención de un buen número de equipos, entre ellos tres en los que desarrolló buena parte de su carrera. En Liverpool le veían un recambio ideal para Jurgen Klopp; en el Bayern también hacían cábalas con lo que podría conseguir el tolosarra en su banquillo. Y en el Real Madrid se le ve como una apuesta de futuro, la mejor opción de entre los jugadores que aparecen como candidatos a suceder a Ancelotti.

De momento, todos ellos tendrán que esperar. Xabi ya ha confirmado que continuará la próxima temporada en Leverkusen. Aún tiene trabajo que hacer allí. Con ellos se estrenará en la Champions.

Xabi Alonso Entrenador del B. Leverkusen

«Es un momento muy especial para el club. Estoy muy orgulloso, es un honor trabajar aquí»