Quebradero de cabeza defensivo para Simeone
▶ La sanción de Lino y el bajo nivel de Nahuel Molina condicionan la zaga del Atlético en el infierno de Dortmund
Desde que regresara al equipo tras su grave lesión, la participación de Militao en el Real Madrid ha sido testimonial: dos minutos
Después de imponerse con solvencia al Girona (3-1) para afianzar su cuarta plaza en el campeonato nacional de Liga a pesar de que comenzaba por detrás en el marcador, el Borussia Dortmund ha pasado a ocupar el cien por cien del cuerpo y alma del Atlético de Madrid. Y todos los esfuerzos mentales de Diego Simeone se encuentran dirigidos a resolver el rompecabezas que supone la elección de los once futbolistas que saltarán mañana al césped del infierno del Signal Iduna Park, convertido en quebradero de cabeza para seleccionar su línea defensiva.
A pesar de las dudas que sobrevuelan los pensamientos del técnico argentino, la mayoría son certezas. Oblak es indiscutible en la portería, Witsel es el líder de la defensa, Giménez se ha adueñado del centro de la zaga desde que regresó de su enésima lesión, Koke y De Paul son fijos en el centro del campo y la delantera pertenece a Griezmann y, con la baja por lesión de Memphis, a Morata. Además, la titularidad de Marcos Llorente resulta innegociable, aunque su posición podría verse modificada. Es el bajo nivel de Nahuel Molina en el carril derecho lo que abre la puerta a que el jugador comodín del Cholo pueda ocupar esa posición en el carril derecho de la retaguardia colchonera. El defensor argentino atraviesa una temporada complicada, en la que no está rindiendo ni ofensiva ni defensivamente. En el partido de ida, apenas pudo frenar la velocidad y el desborde de Sancho y un despeje calamitoso dejó la pelota en bandeja a Haller para anotar el 2-1. La falta de alternativas tanto en su puesto como en centro del campo –Pablo Barrios sería el sustituto–, unido al deseo de mantener a Llorente en la medular son las mejores opciones de las que dispone Molina para mantenerse en el once titular. La tarjeta amarilla que vio Lino en el Metropolitano hace que el brasileño esté sancionado por acumulación de amonestaciones, lo que genera un vacío difícil de llenar en la banda izquierda.
Riquelme sería el sustituto natural,
pero la confianza de Simeone en el canterano ha bajado a medida que avanzaba la temporada. Además, el historial defensivo del técnico rojiblanco en partidos de estas características invita a pensar que la posición de Lino, del mismo modo que la de Molina, podría ser ocupada por un central.
De ser así, las opciones para el central izquierdo y los carriles pasan por Reinildo, Mario Hermoso o Azpilicueta. El internacional mozambiqueño estuvo cerca de costarle un disgusto el pasado sábado a su equipo ante el Girona con una nueva entrada desmedida que bien podría haber sido señalada como penalti. No es la primera que se le nota acelerado desde que regresó de su grave lesión, por lo que sus opciones para ser titular en Dortmund resultas escasas.
Hermoso, en su mejor temporada desde que fichó por el Atlético, regresó de lesión tres partidos después ante los de Míchel y disputó los noventa minutos. Por su parte, la buena actuación en la ida frente a los alemanes y su oficio en las grandes citas son los mejores avales para Azpilicueta, que sabe lo que es levantar una Champions con el Chelsea y sueña con volver a repetir la imagen. Son muchas las variantes para las tres demarcaciones que no gozan de un titular fijo y quedarán resueltas mañana en el Signal Iduna Park.
Más complicado parece que Simeone opte por cambiar de sistema, como hizo, sin buen resultado, en el comienzo del partido ante el Girona, donde el 4-4-2 inicial dio paso a un 5-3-2. «No importan los sistemas, sino la capacidad de interpretación de cómo jugar en cada sistema. Evidentemente hoy nos costó interpretarlo como queríamos al principio», admitió Simeone el sábado sobre su cambio ante los catalanes.
Diego Simeone «No importan los sistemas, sino la capacidad de interpretación de cómo jugar en cada sistema»