TOQUE DE
PROTECCIÓN SOLAR, SÍ. MAQUILLAJE PARA LA PLAYA, TAMBIÉN. AUNQUE PAREZCAN ENEMIGOS, JUNTOS TIENEN MUCHO PODER. DESCÚBRELO.
Lo has visto en estas páginas: las faldas se abren, los largos se acortan, los escotes se amplían... y la piel sale por fin a la luz. Nos gusta vernos bronceadas, sin ese color blanquecino del invierno. Pero un bronceado saludable y sin riesgo no solo es posible, sino que es la opción que no deberías saltarte. Mantener la proteción muy alta te ayudará a conseguir un dorado más favorecedor y duradero. Tienes diferentes formatos (cremas, geles ligeros, brumas, aceites...), y hasta antiarrugas y cremas con color protectoras. Usa siempre “aftersun” y, tras dejar los baños de sol, sublima el tono con autobronceadores y polvos de sol nacarados, que nultiplican la luz en tu piel.