LO QUE NOS SUCEDE
Hablar de uno mismo a través de lo que les sucede a los otros. Así entiende la autoficción –ya saben, la literatura del yo– la autora de esta novela que cierra la interesante trilogía que inició con A contraluz y Tránsito (ambos en Libros del Asteroide).
No es necesario leerlas para saborear esta última, funcionan independientemente, aunque hacerlo inevitablemente ayuda a entender en su complejidad el ambicioso objetivo de una de las narradoras más interesantes del momento.
La protagonista es Faye, una escritora divorciada con dos hijos que se traslada a un festival literario. En el transcurso del viaje conoce a una sucesión de personajes que le hablan de su existencia con asombrosa capacidad analítica; una frialdad expositiva, teórica, que envuelve al lector y le lleva a reflexionar acerca de los conflictos que encierran esas vidas, que son en definitiva los de esta sociedad nuestra: soledad, incomunicación, desencuentro hombre-mujer, hijos. El mundillo literario y sus miserias es el hilo conductor.
La primera historia, de una melancolía demoledora, es la de un ex alto ejecutivo, prematuramente jubilado, al que su trabajo le ha aislado de su familia, y que desazonado entierra a su perro, “en cierto sentido era obra mía, me sustituía”. Linda encarna a la escritora superada “por el ambiente de mutua prostitución” del retiro literario del que acaba de regresar, financiado por una condesa a la que le gusta rodearse de intelectuales; Ryan es un cínico novelista de éxito; Luis, el periodista que lamenta que “detrás de cada hombre está su madre, que de tanto elogiarlo lo ha estropeado para siempre”. Paola y Felicia, editora y traductora, confiesan sin dramatismo sus divorcios y desengaños: “Ya no me interesa tener un hombre a mi lado, me dijo Paola, mi cuerpo me pide intimidad”.
La protagonista apenas cuenta nada, emerge al final onírica y expectante, tras construir su prodigioso autorretrato con el material de un sinfín de derrotas.
Prestigio.
Rachel Cusk, Libros del Asteroide.