Tráfico estrena sesenta minirradares casi indetectables
La Guardia Civil multará en el acto para identificar al verdadero conductor
Son pequeños, son portátiles y son casi indetectables. Hasta 60 nuevos radares de velocidad entrarán en funcionamiento esta Semana Santa. Según anunció ayer el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, formarán parte de las nuevas «patrullas integrales» de la Guardia Civil, que también estarán dotadas de alcoholímetros y detectores de drogas.
La vigilancia de estas patrullas arrancará a la vez que el dispositivo especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) para Semana Santa, que comienza este viernes a las tres de la tarde y finaliza a las doce de la noche del lunes 2 de abril. En este periodo se prevén 15,5 millones de desplazamientos.
Los 60 nuevos minirradares láser podrán ubicarse en trípodes, en los vehículos o en biondas de cualquier tipo de vía, y podrán ser operados de forma remota.
El objetivo de la puesta en marcha de las nuevas «patrullas integrales» de la Guardia Civil es que no requieran del apoyo de los equipos de atestados ni de los equipos de control de velocidad. Es decir, complicará que los conductores puedan avisar sobre la ubicación de los controles al ser muy dinámicos.
Los agentes procederán a la detección del vehículo y notificarán al conductor la infracción cometida en carretera. Así «se evita la picaresca que utilizan algunos conductores de identificar a otra persona para no perder puntos de su permiso de conducción», señala en un comunicado la DGT.
Este tipo de patrullas estará orientado principalmente a la vigilancia en carreteras convencionales, donde se producen ocho de cada diez accidentes.
«País pionero»
Para completar la patrulla, Tráfico incorpora mil nuevos etilómetros con los que se podrán realizar pruebas completas de alcohol (un primer y un segundo test) y 694 lectores de droga portátiles. También se incluyen 291 motocicletas nuevas, que se suman a las 1.861 existentes. La inversión realizada en la compra de todo el material ha sido de 13,7 millones de euros. Este tipo de patrulla «no existe en ningún país del entorno de la Unión Europea, hemos sido los primeros y, como tantas cosas, empezarán a llamar de uno u otro país para ver cómo lo hemos hecho», dijo ayer Zoido sobre el nuevo concepto de vigilancia.
Esta Semana Santa se espera un 2% más de desplazamientos que en 2017 y la mayor afluencia de coches se producirá entre las tres de la tarde del viernes de Dolores y las doce de la noche del Domingo de Ramos, con 3,9 millones de movimientos. La DGT prevé 15,5 millones de desplazamientos durante las fiestas, un 2% más que el año pasado A pesar de que ayer a las cinco y cuarto de la tarde entró la primavera, el invierno se resiste a dejarnos y toda esta semana se espera que las máximas estén por debajo de los valores habituales en estas fechas en la mayor parte del país. Aunque la lluvia nos da una tregua durante unos días en casi todo el territorio, salvo en el área cantábrica, Alto Ebro, vertiente norte de Pirineos y algunos puntos de Baleares y Canarias, donde lloverá hoy, y se extenderá, aunque débilmente a zonas del noroeste el jueves, el viernes llega otra sucesión de frentes atlánticos.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se espera que las precipitaciones sean muy generalizadas en la mayor parte de la Península, con menor probabilidad en el Levante. Además, el ambiente será frío durante todo el fin de semana, pero se prevé que a partir del lunes o martes la situación se vaya estabilizando progresivamente y las temperaturas alcancen ya valores más primaverales.
No obstante, aunque a partir de la semana que viene la situación tiende a mejorar y podría predominar el anticiclón, eso no impedirá que en el norte peninsular sigamos teniendo algo de lluvia. Ana Casals, portavoz de Aemet, explica que «la mayor nubosidad y precipitaciones se concentrarían en Lo cierto es que «la primavera es una estación muy cambiante y, por tanto, menos predecible, pues hay más escenarios y los modelos la predicen peor», insisten desde Meteorología. Tanto es así, que «algunas Semanas Santas nos hemos encontrado con que nos era más fácil decir lo que iba a pasar en la segunda parte que en la primera», cuenta Casals. En esta ocasión es lo contrario, y para la segunda parte de la Semana Santa hay mucha incertidumbre, mientras que esta primera parte que comienza el viernes sabemos que será fría y lluviosa.
Un inicio invernal de la primavera, que se espera que sea más cálida de lo normal en la mitad sur peninsular y Baleares, y con menos lluvias de lo habitual en el suroeste y Canarias, mientras en el resto de España no se aprecian diferencias significativas con respecto a la climatología.