LA GUERRA DE LOS FUJIMORI PROVOCA LA DIMISIÓN DEL PRESIDENTE DE PERÚ
EL PARTIDO DE KEIKO GRABÓ A KENJI INTENTANDO COMPRAR VOTOS A FAVOR DE KUCZYNSKI
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, renunció ayer tras la crisis política causada por la difusión de vídeos grabados por el partido de Keiko Fujimori, en los que se muestra a su hermano Kenji intentando comprar votos de congresistas opositores para evitar la destitución del mandatario. Kuczynski, de 79 años, dejará el cargo, que asumió el 28 de julio de 2016, una vez que su dimisión sea aceptada por el Congreso. La Constitución peruana establece que debe ser sustituido por su primer vicepresidente, Martín Vizcarra, embajador peruano en Canadá.
Kuczynski anunció que renuncia a la presidencia por el «clima de ingobernabilidad» que afecta al país y que mantiene a este empantanado. En una alocución grabada en el Palacio de Gobierno, el mandatario denunció la «grave distorsión del proceso político» causado por la difusión de los vídeos grabados por el partido de Keiko Fujimori que, aseguró, le hacían «parecer injustamente como culpable de actos» en los que no había participado. «La oposición ha tratado de pintarme como si fuera una persona corrupta y consiguió afectar a trabajadores honestos que laboran en mi domicilio, involucrándolos injustamente en esta artimaña en contra del Gobierno... Rechazo categóricamente estas afirmaciones, nunca comprobadas», subrayó. «Frente a esta situación, lo mejor es que yo renuncie a la Presidencia de la República, no quiero ser un escollo para la gobernabilidad del país», concluyó.
El partido de Keiko Fujimori difundió varios vídeos para denunciar a su hermano Kenji por comprar votos en el Congreso a cambio de prebendas con el fin de evitar la destitución de Kuczynski por sus supuestos vínculos con la trama de corrupción de Odebrecht. Los vídeos fueron grabados por el congresista de Fuerza Popular Moisés Mamani, quien sorprendió a Kenji Gerardo y al también congresista Bienvenido Ramírez ofreciendo diversos favores del Gobierno a varios legisladores con el objetivo de que votasen en contra de la destitución del mandatario peruano en la moción de censura que estaba previsto tuviera lugar hoy.
El grupo parlamentario Fuerza Popular, dirigido por Keiko, presentó un vídeo en el que Kenji Fujimori se reúne con Mamani para preguntarle qué deseaba a cambio de apoyar al mandatario. «¿Qué quieres, obras para tu región?», demanda Fujimori a Mamani. Esta guerra sin cuartel entre los hermanos Fujimori ha sido la que ha terminado provocando la dimisión de Kuczynski. El menor de los Fujimori se había convertido en un apoyo político sustancial del presidente.
Indulto a Fujimori
En una anterior moción de censura, Kuczynski se salvó por los pelos con los votos que Kenji le quitó a su hermana en el Congreso. Diez congresistas del grupo parlamentario que dirige Keiko Sofía –incluido Kenji– se abstuvieron en la votación de la moción de censura contra el presidente peruano. El pasado 24 de diciembre, tres días después de esa votación, Kuczynski indultó al expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad cometidos durante su mandato (1990-2000).
Kenji Fujimori negó por su parte que haya buscado comprar votos de los congresistas a cambio de prebendas. «Lo que ha ocurrido y se ha visto en el vídeo es una gestión que hace cualquier autoridad, cualquier congresista (…) lo que está haciendo Fuerza Popular es distorsionar la información, tratando de ver la gestión como un acto delincuencial», argumentó el menor de los Fujimori. Agregó que «como hermano obviamente me ha dolido (…) lamento que Fuerza Popular y mi hermana Keiko se presten a este tipo de actos delincuenciales, a grabar de manera oculta».
La difusión de los vídeos, que prueban la compra de votos en el Congreso, ha causado una gran indignación entre los ciudadanos. Varias organizaciones han anunciado una marcha para pedir hoy «que se vayan todos». El Gobierno peruano aprobó ayer la petición de extradición del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) a EE.UU., donde se encuentra prófugo de la Justicia desde hace más de un año por presuntamente recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
El Consejo de Ministros aprobó la medida por unanimidad, que había sido solicitada el 19 de febrero por el juez anticorrupción Richard Concepción Carhuancho. Ya existía hace más un año una orden internacional de captura contra Toledo, que continúa residiendo en California. A Toledo se le imputan los presuntos delitos de tráfico de influencias, colusión y lavado de activos en agravio del Estado, sin que ninguno de ellos haya prescrito todavía. Según las investigaciones realizadas por la Fiscalía, Toledo recibió 20 millones de dólares de Odebrecht.
La denuncia de Keiko recuerda lo ocurrido en el pasado con los vídeos que grabó el exlugarteniente de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos. En el episodio conocido como «los vladivideos», Montesinos compraba con fajos de dólares y diversos favores del Gobierno a empresarios, banqueros, políticos, dueños de canales de televisión y de periódicos para lograr que Fujimori con el objetivo de que se mantuviera en el poder durante una década.
El Gobierno niega que se haya producido esta «práctica montesinista» de pagos a cambio de votos. La primera ministra, Mercedes Araóz, aseguró ayer en una rueda de prensa que «el Gobierno no compra a los congresistas». Pero sus propios aliados le abandonaron cuando el secretario general del Partido Peruanos por el Kambio (PKK, oficialista), Salvador Heresi, pidió ayer en Twitter la renuncia del presidente. «Lo que hemos visto en los vídeos es vergonzoso», aseguró.
La constructora brasileña reveló que dio 4,8 millones de dólares a consultoras relacionadas con Kuczynski. Una de ellas, Westfield Capital, recibió más de 780.000 dólares entre 2004 y 2007, incluyendo 60.000 en los años en los que Kuczynski fue ministro de Economía y primer ministro de Alejandro Toledo.
El sucesor Kuczynski debe ser sustituido por su primer vicepresidente, Martín Vizcarra, embajador en Canadá
Ingobernabilidad El presidente anunció que renuncia por «el clima de ingobernabilidad» que empantana al país