EN PRIVADO
El Gobierno no ocultaba ayer, en los pasillos del Congreso, su malestar por la intervención que acababa de tener Albert Rivera en el Pleno, y su intento de desgastar a Mariano Rajoy por su política en Cataluña. «En conversaciones privadas tiene una posición totalmente diferente», aseguran desde La Moncloa. «Pero luego en sus intervenciones públicas cambia y nos ataca. Debería explicar por qué», sugieren.