Tres policías heridos en un nuevo altercado en Lavapiés
Los hechos ocurrieron cuando identificaron a un senegalés que les había amenazado
Tres policías municipales resultaron heridos ayer por la tarde tarde en una agresión en la plaza de Lavapiés (Madrid). Según los primeros datos, los agentes pertenecían a la Unidad del Distrito de Centro Sur, la misma a la que pertenecen los agentes que intentaron salvar la vida a un mantero el jueves pasado en el barrio.
Sobre las cinco de la tarde, dos agentes, siempre según la primera versión policial, fueron a identificar a un senegalés que el día anterior había proferido amenazas graves. Este se enfrentó a los policías, a quienes empezó a lanzarles objetos de una obra cercana: ladrillos y sillas. Fruto del ataque, resultaron lesionados los tres agentes: uno sangraba por la boca de un puñetazo, otro había recibido un golpe en el ojo y un tercero, en el brazo tras ser agredido con una papelera de la plaza. Hasta el lugar acudieron dos equipos de las Unidades de Apoyo a la Seguridad (UAS) y de Centro Norte y Sur. Tuvieron que sacar a sus compañeros de la zona de conflicto. Los lesionados no llamaron al servicio de Emergencias del Ayuntamiento y acudieron a la mutua por sus propios medios. El agresor fue detenido y puesto a disposición judicial.
Este suceso se produjo después de los disturbios ocurridos a raíz de la muerte por infarto el jueves pasado de La investigación policial remarca que fueron grupos de ultraizquierda los que instigaron las revueltas Mmame Mbaye, un vendedor ambulante ilegal en Lavapiés.
Cese del edil de Seguridad
Este hecho fortuito fue utilizado por grupos radicales para reventar el barrio y ha generado una grave crisis de Gobierno en el ayuntamiento que preside Manuela Carmena. Hasta el punto de que este mismo jueves, que se celebra el Pleno del Ayuntamiento, los tres partidos de la oposición (PP, PSOE y Ciudadanos) pedirán a través de mociones de urgencia el «cese inmediato» del delegado de Seguridad, Javier Barbero.
Las pesquisas policiales llevadas a cabo desde entonces remarcan que fueron (y siguen haciéndolo) colectivos de ultraizquierda del centro de Madrid los que instigaron esas revueltas violentas, sobre todo utilizando las redes sociales. ABC ha tenido acceso a la secuencia de la investigación llevada a cabo durante estos días posteriores a tan graves sucesos. Los investigadores tienen constatado que uno de los primeros colectivos en echar gasolina al fuego fue La Ingobernable, el edificio municipal usurpado desde hace diez meses junto al paseo del Prado, con la anuencia del Consistorio, que se niega a denunciar la usurpación. Los antiguos okupas del Patio Maravillas (de donde procede al menos media docena de ediles de Carmena, incluido Barbero) subieron ese 15 de marzo «tuits» como este: «Mmame ha sido asesinado por pobre y por la ley de extranjería. Esto es la punta del iceberg del racismo institucional sistemático». La investigación policial, además, detalla que aquella madrugada del jueves fueron detenidas seis personas, dos de ellas menores de edad. De los cuatro adultos, tres pertenecen a Izquierda Castellana, brazo «político» del movimiento antifascista en general y de la Coordinadora 25-S en particular; el cuarto es anarquista.