Efectos sobre nuestro país
Ahorradores y bancos
Para los ahorradores, una subida de tipos sería una noticia excelente, ya que la rentabilidad de depósitos y productos financieros subirían a rebufo de los tipos. Ahora los rendimientos son casi nulos, lo que incita al consumo. Por ende, también beneficiaría a los bancos, que verían aumentar el atractivo de sus productos y su negocio.
Exportaciones
En el caso de que el euro se aprecie más de lo que lo está haciendo ahora con el dólar con tipos más altos, las exportaciones perderán competitividad fuera de la Eurozona porque resultará más caro comprar productos españoles. Todo ello se une a la guerra comercial que viene sobrevolando las relaciones entre EE.UU. y Europa, por lo que quizá la subida se aplace.
Endeudados
Ahora mismo España tiene una deuda pública superior al 98% del PIB pero al financiarse con tipos mínimos, fruto de las compras del BCE, el impacto se diluye. No obstante, si se suben los tipos, también aumentará la rentabilidad de otros activos y lo tendrá que hacer el bono a diez años para financiarse, por lo que los costes de intereses se incrementarán.
Hipotecas
Con el 80% de la población con vivienda en propiedad, los damnificados directos de un dinero más caro serían los hipotecados. Ahora el Euribor está en negativo, por lo que estos años muchos españoles se han beneficiado de hipotecas con intereses reducidos. Al subir los tipos, las hipotecas variables repuntarían, no así las de tipo fijo.
Energía
Si el BCE sube los tipos o endurece su política, probablemente el euro se apreciará –aunque en la actualidad se está apreciando igualmente con el dólar–, lo que a su vez abaratará el petróleo. España importa el 98% del crudo que consume, por lo que beneficiará a otros productos, lo que permitirá estimular el poder adquisitivo, beneficiando sobre todo a transportistas.
Turismo
Al aumentar los tipos y encarecerse el euro, también ganarán poder adquisitivo los españoles que viajen fuera de la Eurozona. Por el contrario, los de fuera de los países del euro que vengan a España, como los ingleses, se encontrarán con precios más altos, lo que puede pasar factura al sector. El turismo es uno de los motores de la economía.