El Rey anima a buscar en la historia «claves de lo que somos como país»
Don Felipe y Doña Letizia conmemoran las Capitulaciones de Valladolid, donde arrancó la epopeya
El Rey viajó ayer a Valladolid, donde hace 500 años la Corona española impulsó «la mayor epopeya de la historia de la navegación mundial a lo largo de todos los siglos». Así definió Don Felipe la primera vuelta al mundo, que emprendió Fernando de Magallanes en 1519 y concluyó tres años después el marino español Juan Sebastián Elcano. «Una epopeya –añadió– que ya nunca se podrá repetir ni superar», pero cuyo recuerdo nos ayudará a entender «muchas claves de lo que somos como sociedad y como país» y seguirá inspirando a las generaciones actuales y futuras.
En la ciudad castellana, Don Felipe se reencontró con el legado de su antepasado Carlos I, el Rey que encomendó a Magallanes que descubriera una nueva ruta española hacia la isla de las Especias (Molucas), evitando los dominios portugueses, según el reparto de los océanos establecido por las dos potencias en el Tratado de Tordesillas de 1494. Y es que, según Magallanes, las islas de la Especiería se encontraban en la parte correspondiente a España, y no a Portugal. Por lo tanto, el monopolio de las especias, valiosísimas en aquella época porque permitían conservar los alimentos, debía corresponder al Reino de España.
En realidad, era la expedición que Cristóbal Colón había emprendido ocho años antes, pero que no pudo concluir porque, a mitad de travesía, descubrió un nuevo continente. En esta ocasión, tampoco Magallanes pudo cumplir su misión, porque murió durante el viaje. Sin embargo, la concluyó el marino español Juan Sebastián Elcano, quien no solo trazó aquella nueva ruta española, sin pisar dominios portugueses, sino que además protagonizó la descomunal hazaña de dar la primera vuelta al mundo. En palabras de Don Felipe, «uno de los hechos más extraordinarios de la historia de la humanidad». Curiosamente, ninguna de las dos expediciones –ni la de Colón, ni la de Magallanes– salieron como fueron previstas, pero ambas tuvieron un resultado mucho mejor del que pudieron soñar.
La nueva firma del Rey
Ayer, la efeméride que se conmemoraba era la firma de las Capitulaciones de Valladolid entre Carlos I y Magallanes, por las que el Rey puso cinco naves de la Armada a disposición de Magallanes y le nombró capitán general y adelantado y gobernador de las tierras que se descubrieran.
Cinco siglos después de aquellas Capitulaciones, Don Felipe viajó a Valladolid y firmó un documento conmemorativo en el Monasterio Nuestra Se-
ñora de El Prado en el que reafirmó el «compromiso universal de España». «Un compromiso irrevocable con aquellos proyectos que contribuyan al mejor conocimiento de nuestro mundo y al acercamiento entre los pueblos», manifestó.
Durante el acto, en el que estuvo acompañado por Doña Letizia, Don Felipe animó a recordar los hechos históricos y a saber atribuirles la trascendencia que tienen. «Es bueno volver la vista a la historia para recordar» los acontecimientos «en los que hemos visto forjarse muchas claves de lo que somos como sociedad y como país», afirmó. En este sentido, adelantó que este año se celebrarán importantes efemérides en Asturias, León, Salamanca y Zaragoza, entre otras.
Don Felipe, que además de Rey es marino –se formó en el buque Juan Sebastián Elcano–, manifestó que la expedición Magallanes-Elcano también es «un orgullo de nuestra tradición marina y de nuestra Armada Española».
Sustentada en el Derecho
Y, como Don Felipe, además de Rey y marino, es también jurista –licenciado en Derecho y máster en Relaciones Internacionales– , destacó con mucho entusiasmo el sustento jurídico de la expedición. «Fue una epopeya sustentada en el Derecho y en el más estricto sentido de las justas relaciones internacionales desde los parámetros contemporáneos del siglo XVI». El Rey agregó que fue «una epopeya regulada en todos sus extremos, desde el respeto a las convenciones internacionales, el trato con los pueblos desconocidos o el leal acuerdo pactado entre el poder político que apadrinaba la expedición y quienes habrían de ejecutarla».
En este sentido, recordó que en aquel momento, «el inicio de una Edad Moderna que sucedía al Renacimiento», «España ya había llegado al Nuevo Mundo; Castilla y Portugal ya habían establecido el Tratado de Tordesillas y nuestros teóricos de la Universidad de Salamanca ya habían sentado las bases del futuro Derecho Internacional».
El mismo Derecho Internacional, precisó, «que hoy regula una Comunidad Internacional que afronta los desafíos de la última y más avanzada Globalización: la de la revolución tecnológica y digital».
La firma de Don Felipe Cinco siglos después, el descendiente de Carlos I firmó un documento conmemorativo «Compromiso universal» El actual Rey reiteró el compromiso irrevocable de España con los proyectos que acerquen a los pueblos