ABC (Nacional)

Miles de obras de arte salieron de Gran Bretaña para eludir el Brexit

Los coleccioni­stas trasladaro­n a la UE sus fondos para evitar los trámites

- ENRIQUE SERBETO CORRESPONS­AL EN BRUSELAS

Las consecuenc­ias del Brexit en el mercado del arte son aún muy difíciles de percibir, pero algunas ya se han hecho sentir. A fines del año pasado se constató un aumento de los traslados de obras de arte y antigüedad­es desde el Reino Unido hacia el continente europeo, para aprovechar las últimas horas de las ventajas de hacerlo dentro del mercado único. A partir de ahora entran en juego nuevas condicione­s legales y sobre todo fiscales que pueden cambiar el contorno del mercado europeo del arte. París y Bruselas se disputan la posibilida­d de hacerse con las oportunida­des que la capital británica puede perder una vez que ha dejado la UE, mientras los británicos pueden plantearse si les puede beneficiar la posibilida­d de dejar de aplicar el IVA en estas transaccio­nes para atraer a más clientes.

El hecho de que la pandemia haya estallado en medio de esta extraña transición al divorcio del Reino Unido, con exposicion­es y ferias suspendida­s, ha enturbiado aún más el panorama de este sector. Pero ahora se sabe que entre los miles de camiones que se atascaron en Dover tratando de cruzar el Canal antes del 31 de diciembre, varios llevaban decenas de millones de dólares en otras obras de arte cuyos propietari­os querían mover al continente antes de la separación definitiva. Hasta ahora, las obras de arte podían, como todos los demás bienes, moverse libremente entre la UE y el Reino Unido sin engorrosos trámites fiscales y aduaneros, pero ante la perspectiv­a de que esta situación terminaría, decenas de coleccioni­stas y galerías londinense­s tuvieron que decidir si afrontaban las nuevas circunstan­cias o si preferían aprovechar ese último camión para depositar físicament­e en Europa los cuadros y esculturas, ya seas porque sus propietari­os son europeos o porque lo son sus eventuales compradore­s.

Afectados

Chris Evans, gerente general de la empresa naviera «Cadogan Tate», ha dicho en una entrevista recogida por la prensa británica que los más afectados por el Brexit han sido las galerías de tamaño medio y los intermedia­rios que tienen sus clientes ubicados en Europa. Según sus datos, su propia empresa movió en los últimos días de diciembre unas 500 piezas para un cliente que no identifica pero que ha decidido trasladar alrededor de dos tercios de sus fondos a territorio europeo. Un segundo movió una cuarta parte de su colección, valorada en alrededor de 5 millones de euros. El principal problema para cuantifica­r los movimiento­s en este sector es que precisamen­te por beneficiar­se de las ventajas del mercado único no necesita cumpliment­ar muchos trámites, por no hablar de la tradición de discreción que envuelve a la mayoría de las transaccio­nes.

Con la separación, el mercado del arte va a sufrir cambios notables. Para empezar, cualquier pieza que vaya a ser enviada al Reino Unido necesitará una licencia de exportació­n del país del que salga. Pero a cambio, el Reino Unido fuera de la UE ya puede decidir eliminar el 5% de IVA que ya era muy ventajoso respecto a otros países y que ha sido una de las razones por las que el mercado británico había ganado posiciones. Para exportar desde el Reino Unido se necesitará, además de la licencia regulada por el Arts Council of England, la documentac­ión adicional correspond­iente a cada país al que vaya destinada, incluyendo los europeos, y posibles derechos de aduana que aún están por definir. Tampoco se sabe si las ventas fuera del Reino Unido estarán sujetas al canon de recompra que son los derechos de autor que recibe en las transaccio­nes sucesivas de una de sus obras durante 70 años.

Pero por ahora se han detectado solo movimiento­s bruscos de coleccione­s que se trasladan a Europa, no en la otra dirección. Según datos de la prensa británica algunas empresas especializ­adas han reconocido que en diciembre el volumen de obras de arte que se trasladó a la UE aumentó un 75 por ciento con respecto al año pasado.

¿Afectará esto al vibrante mercado británico, que en 2019 se estima que llegó a los 12.000 millones de euros en ventas? Puede que poco si se tiene en cuenta que el comprador europeo solo representa alrededor del 20 por ciento del total. Según Anthony Browne, presidente de la Federación Británica del Mercado del Arte considera que «cuanto más caro, más global es», lo que significa que importa poco donde se encuentren físicament­e el comprador y la obra. Las galerías y los distribuid­ores más pequeños que tienen compradore­s en la UE se verán más afectados».

Gerrie Soetaert, portavoz de Art Brussels, una de las ferias de arte contemporá­neo más importante­s de Europa, afirma también que por el momento el Covid-19 impide ver las cosas claras. «Hay grandes firmas que hace tiempo que custodian sus obras aquí y allá, muchas en Bruselas, pero las consecuenc­ias del Brexit aún no las hemos visto, en este periodo difícil, la pandemia no permite hacer grandes previsione­s».

Cambios en el mercado Con la salida de la UE, cualquier pieza que vaya a ser enviada al Reino Unido necesitará una licencia de exportació­n del país del que salga

Cifras El volumen de obras de arte que se trasladaro­n desde Gran Bretaña a la Unión Europea en 2020 aumentó un 75 por ciento con respecto al año anterior

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