«Impeachment»
tón con documentos. Los camiones ya se han estado llevando cajas durante días, y las han enviado a la mansión de Palm Beach donde van a vivir a partir de ahora.
Desembarco en Florida
Trump dejó de ser presidente a mediodía, las 18.00 en la España peninsular, aunque Biden juró el cargo a las 11.48. Había llegado a Palm Beach a las 10.54, y y estaba en su mansión de Mar-a-Lago a las 11.31. Trump entró en su residencia privada siendo presidente y con 29 minutos de mandato por delante.
En el viaje en coche, cientos de partidarios le saludaban en las calles, con carteles en los que se leía su apellido, Trump, y el lema de su campaña, «Make America great again», «Hagamos América grande de nuevo». La limusina presidencial se detenía ante los grupos, para mostrarle al presidente, unos últimos momentos, la entrega de los suyos. Las televisiones, sin embargo, no emitieron ese paseo final. Su desembarco en Florida no compitió con la retransmisión de la jura de Biden. Trump y su presidencia eran ya cosa del pasado.
Ahora, como Trump dijo, le corresponde descansar y decidir qué hacer después. Esta solitaria marcha sin embargo no quiere decir que Trump haya caído en el olvido inmediato en la capital. Queda su juicio político en el Senado, el final del proceso del llamado «impeachment» tras la recusación de la Cámara de Representantes.
Ahora su propio partido debe decidir si le considera culpable de incitar a la insurrección el 6 de enero y le inhabilita a futuro. Para ello se necesitan 17 senadores republicanos. Aun con él ya fuera de Washington, el presidente número 45 sigue y seguirá siendo el centro de atención.
Pese a haber dejado la Casa Blanca, todavía debe enfrentarse al juicio político en el Senado
Donald Trump y su esposa, Melania, salen de la Casa Blanca para tomar el helicóptero que les llevaría a la base de Andrews, donde les esperaban sus familiares (a la derecha)