Dos terroristas suicidas dejan al menos 32 muertos en Bagdad
El terror volvió a golpear el corazón de Bagdad y lo hizo de esa forma que tantas veces ha sufrido la capital iraquí desde la invasión estadounidense de 2003. Dos suicidas se inmolaron en un céntrico mercado y al menos 32 personas perdieron la vida y otras cien resultaron heridas en el que fue el atentado más sangriento desde enero de 2018. Los terroristas volvieron a elegir la plaza Tayaran para inmolarse y lo hicieron en dos tiempos para causar el mayor daño posible. Un primer suicida simuló estar enfermo y se tiró al suelo para llamar la atención, cuando acudieron a auxiliarle activó el cinturón de explosivos en el popular mercado de compra y venta de ropa y zapatos. Cuando la gente acudió a socorrer a las víctimas, llegó la segunda explosión, según el relato del portavoz de Interior, general Khalid al Muhanna. En el ataque de hace dos años 35 personas perdieron la vida y hubo 90 heridos.
Ningún grupo reivindicó la acción, pero sigue el patrón de las operaciones del grupo yihadista Daesh, que una y otra vez golpearon Bagdad antes del establecimiento del «califato».
El primer ministro, Mustafa al Kadhimi, convocó una reunión de urgencia del Gobierno y las agencias de seguridad para analizar lo ocurrido. La tensión política crece en el país tras la decisión de las autoridades de retrasar las elecciones de junio a octubre. En Irak, como se ha visto en el pasado reciente, la inestabilidad política viene acompañada de un incremento de la violencia.