Luismi Rodríguez «Desde que acabé con Ágatha estoy solo»
El empresario desmiente la relación que le atribuyen con una periodista. «Ni siquiera sé su nombre»
Demasiados meses han pasado desde que no saltara ningún rumor sobre la agitada vida sentimental de Luis Miguel
Luismi para sus amigas, cuyo último amor fue precisamente la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. El «rey del desguace» ha vuelto a los mentideros a raíz de unas informaciones que apuntaban a que se «habría enamorado» de una periodista del mundo del corazón que también ejerció como paparazzi. Desde su sede empresarial en Parla, «donde me paso todo el día currando», explica la realidad de su corazón sin escatimar adjetivos ni verbos.
—Parece que el 2021 le ha traído un nuevo amor a su vida. ¿Es verdad lo que se está contando, que anda enamorado de una periodista? —Sabes que nunca te he engañado y por eso lo que te voy a contar es totalmente verdad. La semana pasada estuve con unos amigos en un local que se llama Abascal, donde fui a comer y coincidí con más personas. Me han relacionado con una mujer que no tengo ni idea de quién es ni cómo se llama ni tengo su teléfono. Me acaban de mandar una foto para que sepa de quién se trata y te aseguro que no tengo ni idea. Es verdad que ese día estuvo actuando un cantante en el local y había una chica que debía ser su amiga al lado bailando. Me acerqué, vacilé un poco, le invité a una copa y, luego, me fui con mi grupo de amigos. No creo que hablara más de dos minutos con ella y ahora dicen que estoy enamorado, cuando ni siquiera sé su nombre ni volví a dirigirle la palabra. Esta es otra historia como aquella que me quisieron colar con la actriz italiana, que me hicieron unas fotos saliendo de un local y era totalmente mentira que hubiera tenido un lío.
—Sí. Sabes que me llevo fenomenal con Ágatha, a la que quiero muchísimo; pero desde que acabamos llevo un año solo, sin pareja formal, aunque eso no quita que me busque la vida como pueda en temas de relaciones, pero como cualquier soltero.
—Hombre, entiendo que el celibato no lo practica.
—¿Pero le gustaría que llegara a su vida esa persona que le cambiara o directamente? ¿Y ya ha tirado la toalla y sabe que lo suyo siempre serán historias sin compromiso?
—La esperanza es lo último que se pierde, aunque en el fondo soy como se ve y reconozco que me enamoro cuando me levanto y me desenamoro al acostarme. Nunca se sabe lo que el futuro te depara, pero es difícil que cambie eso en mí.