·Mientras Argentina y México tratan de cumplir los plazos con dificultad, Venezuela no informa a la población ni de cuándo empezará o qué vacuna usará
La vacunación avanza a paso lento en Iberoamérica. Se ha convertido en una carrera de obstáculos y son muy pocos los países que ya están inmunizando a su población. En parte es debido a los retrasos en el suministro de las farmacéuticas, tal y como ha ocurrido en Europa; pero también han entorpecido las políticas de cada país y los acuerdos comerciales suscritos con potencias como China o Rusia, que marcan amplias diferencias entre los planes de unos y otros países.
Mientras Argentina o México inmunizan ya a buen ritmo con el objetivo de cumplir sus planes comprometidos con la población, otros como Venezuela continúan sin informar sobre cómo y cuándo se va a administrar el fármaco. En este repaso de los corresponsales de ABC se observa que al otro lado del Atlántico también hay una gran disparidad entre las campañas nacionales.
ocupa el primer puesto en vacunación de Latinoamérica (y 42 del mundo), seguido de Costa Rica. Con una población de más de 45 millones de personas, la cifra de dosis aplicadas hasta el pasado jueves era de 247.933. El Gobierno de Alberto y Cristina Fernández recibe críticas constantes por su falta de previsión y escasa capacidad de negociación para comprar vacunas a diferentes laboratorios. Hasta la fecha, el país únicamente dispone de los envíos que le facilita Vladímir Putin, desde Moscú, de la vacuna rusa, la Spútnik V.
Los argentinos desconfían de la Administración nacional y dudan de sus anuncios. Según las informaciones oficiales del Ministerio de Salud, la proporción de dosis aplicadas por millón de habitantes es de 5.572. El criterio para su administración es, como la gestión de la crisis, parecido al de España. La prioridad es para los sanitarios, seguido de personas mayores, población de riesgo y personal «docente y no docente», informa Carmen de Carlos.
fue una de las diez primeras potencias mundiales en ponerse a la cabeza de la vacunación, que comenzó en Nochebuena, y acumula 552.335 pinchazos en menos de un mes. «Hoy es el principio del fin de la pandemia en México», exhalaba un triunfante Marcelo Ebrard, ministro de Asuntos Exteriores, a los pies del avión que cobijaba las primeras 3.000 vacunas para 129 millones.
El pasado jueves 50.000 sanitarios recibieron la primera dosis. Aunque el Gobierno mexicano se ha preocupado de anunciar que la vacuna será gratuita, universal y no obligatoria, López Obrador facilita que empresas privadas compren la vacuna en el extranjero y la vendan en suelo nacional. También ha firmado acuerdos con derecho a precompra con la china CanSinoBIO (35 millones de dosis) y AstraZeneca (77.4 millones de dosis) y se prevé que a partir de enero y hasta marzo lleguen al país un millón de vacunas por mes. Pero en un análisis frío de la realidad el alcance es de un 0,5% de la población global inmunizada hasta ahora, informa Borja Rama desde Ciudad de México.
con casi 215.000 muertos y más de 8,8 millones de infectados por el Covid-19, ha vacunado a poco más de 109.000 personas, menos del 0,5% de su población, de casi 210 millones. Las posiciones negacionistas y la poca diplomacia de Jair Bolsonaro y su canciller antiglobalista, Ernesto Araújo, han complicado la relación con países productores de vacunas. El Gobierno de la India se negó a recibir un avión del Gobierno brasileño que iba a buscar vacunas de Oxford. Las autoridades chinas, por su parte, han retrasado el envío de materias primas para producir Coronavac, en represalia a las polémicas palabras de Bolsonaro, que dijo que «nunca compraría vacunas chinas». Después de una ardua operación diplomática con apoyo de la oposición, el ministro de Sanidad, el general Eduardo Pazuello, confirmó que India enviaría 2 millones de vacunas este fin de semana, informa Verónica Goyzueta.
se encuentra en el limbo
Ayer mismo, la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner recibía la vacuna rusa, una dosis de la llamada Spútnik V
ARGENTINA
MÉXICO
BRASIL,
y la incertidumbre sobre la vacunación contra el coronavirus. A un año de la pandemia, el país no sabe cuándo comenzará, cómo, con qué población y qué vacuna utilizará para enfrentar la pandemia. Maduro firmó un contrato con los rusos en diciembre para vacunar a 10 millones de venezolanos con la Spútnik V, pero hasta ahora no ha dicho cuánto costará, cuándo empezará ni cómo será el procedimiento de los primeros en ser vacunados. Hace tres meses llegó a Caracas un lote de esta vacuna para probar en 2.000 voluntarios, pero el régimen no ha informado ni de a quiénes se administró ni de los resultados.
Oficialmente, los datos de la pandemia que presenta el régimen de Nicolás
Maduro a día de hoy son 122.000 personas contagiadas, 114.000 casos recuperados y 1.129 fallecidos en todo el país. Son cifras muy bajas en comparación con las de sus vecinos Colombia y Brasil, lo que, según los portavoces médicos Julio Castro y el exministro de Salud, José Félix Oletta, se debe a que se ocultan las cifras reales, que podrían ser de hasta cinco veces más, alertaron a ABC. Informa Ludmila Vinogradoff desde Caracas.
VENEZUELA
ECUADOR
vivió con lágrimas de emoción entre el personal sanitario de los hospitales Pablo Arturo Suárez, de Quito, y del Guasmo, al sur de Guayaquil, los momentos en los que se vacunaba a los primeros ciudadanos. Fue