¿Qué esperar de un Gobierno así?

Desde que empezó el Covid19, miles de ancianos han muerto en las residencias sin la compañía de sus familias. Otros miles han muerto solos en los hospitales. Vivimos además en un país en el que más del 50% de los enfermos que necesitan cuidados paliativos no los recibe; es decir, unos 60.000 enfermos terminales. Decenas de miles de autónomos siguen esperando una respuesta y muchas soluciones a la crisis que la mala gestión del Gobierno les ha ocasionado.

Las colas del hambre no paran de crecer, engrosadas por personas que jamás habrían sospechado que acabarían en tal situación antes de finalizar el año. La ingente cantidad de mentiras que nos han intentado colar día sí y día también ya no se las cree ni un comité de expertos. La patria potestad pende de un hilo y cada vez hay más trabas para que sean los padres quienes eduquen a sus hijos.

Y algunos con gran preocupación se preguntarán: ¿qué podemos esperar de un Gobierno así? Pues podemos esperar sentados la defensa de la vida, la defensa de la familia, la defensa de nuestros mayores, la defensa de los más débiles y, en definitiva, la defensa de quienes más lo necesitan, que cada vez son más. Basta con observar la crueldad que supone haber decidido que ahora era un buen momento para sacar adelante la «ley Celaá» y la ley de la Eutanasia, cuando ni siquiera hemos podido garantizar que el cien por cien de los enfermos reciba la ayuda necesaria. Es el Gobierno de la muerte y podemos esperar muy poco de él. Es enemigo de la Civilización.