Corbí deja la Guardia Civil tras más de dos años de ostracismo
Marlaska lo destituyó en 2018 como jefe de la UCO por un mail sobre fondos reservados
El coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí, uno de los miembros del Instituto Armado más condecorados por sus éxitos en la lucha antiterrorista –entre ellos, la liberación de José Antonio Ortega Lara–, y jefe de la UCO en la etapa en que esa unidad resolvió asesinatos como el de Diana Quer o el niño Gabriel Cruz, deja el Cuerpo el 15 de febrero tras casi 35 años de servicio y más de dos condenado al ostracismo por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Su destino es Acciona, empresa española de gestión de infraestructuras y energías renovables.
Nacido en Valladolid hace 57 años, en 2018 Corbí fue destituido de forma fulminante por el titular del Departamento por un correo electrónico enviado a sus subordinados en el que les explicaba que había que paralizar las operaciones vinculadas a la partida de fondos reservados porque había sido congelada con la llegada del nuevo equipo ministerial. Antes de ese episodio el mando mantenía una excelente relación con Marlaska que venía de la etapa de ambos en la lucha contra el terrorismo, uno desde la Guardia Civil y el otro desde la judicatura.
El coronel, que con la destitución veía muy comprometido su ascenso a general, en la actualidad estaba al mando de la Uprose (Unidad de Protección y Seguridad), un puesto sin duda relevante, pero con menor proyección que la UCO y, sobre todo, sin responsabilidades en investigación.
Corbí está en posesión de cinco medallas al mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo y en 2015 fue distinguido con la Legión de Honor francesa. Hasta su defenestración por Marlaska existía el convencimiento de que estaba destinado a ocupar alguno de los puestos más relevantes de la Guardia Civil, junto con el también coronel Diego Pérez de los Cobos, igualmente destituido de forma fulminante por Interior. Ambos ceses estuvieron rodeados de una enorme polémica y los dos mandos recibieron el apoyo de buena parte de sus compañeros.
Aval de la Audiencia
El coronel Corbí recurrió su destitución, pero la Audiencia Nacional la avaló al ser un cargo de libre designación y entender que la decisión se encuadraba en las necesidades del servicio de los miembros de la Guardia Civil, incluidos los mandos, dentro del principio de disciplina y operatividad que rige en la Benemérita. La decisión le dejaba sin margen de maniobra.
En esta última etapa Corbí había escrito, junto con la cabo primero Manuela Simón, «Historia de un desafío», sin duda el libro más completo de la lucha contra ETA llevada a cabo por la Guardia Civil. Asimismo, ha participado en la serie documental «El desafío: ETA», de reciente difusión.
Se va, pues, uno de los mandos con más prestigio de la Benemérita, querido por sus subordinados y al que alguno de los jefes que más ha confiado en él definía como un «capitán de la Legión» por su espíritu indomable: «Si lo tenía claro, iba adelante, fuera quien fuera el afectado. Y su gente le seguía».