ABC (Nacional)

Dinamarca desactiva a España

La selección, que tuvo balón para forzar la prórroga, se queda sin final en el Mundial

- LAURA MARTA

En el recuerdo de muchos, aquella final en el Palau Sant Jordi en la que España atropelló a Dinamarca para llevarse el oro. Pero hace ya mucho tiempo y el deporte no guarda memoria. Esta selección danesa, campeona olímpica en Río 2016, campeona del mundo 2019, defiende con todo, es la mejor en la cuenta de goles y solo Suecia es un poco superior en efectivida­d. Un cóctel que los de Jordi Ribera no supieron desactivar, sin tanta chispa como en otros encuentros, y que los deja sin su tercera final mundialist­a.

Era un partido para sufrir, consciente­s ambos conjuntos de que no hay, ahora mismo, mejores exponentes de balonmano. Pero supieron los daneses aprovechar mejor sus cualidades, sobre todo en la primera mitad: una defensa tan cerrada que jugaron sin portero buena parte del inicio; un ataque tan preciso –máximos anotadores con 247 tantos hasta esta semifinal– que cada acercamien­to al área rival terminó en las mallas. Efectivida­d que no supo frenar España, sin la consistenc­ia atrás de otros partidos, por primera vez en el torneo, los otrora magníficos números de Pérez de Vargas o Corrales quedaron muy mermados para la confianza que necesitaba el equipo. Solo con el lanzamient­o exterior, Solé, Dujshebaev, Cañellas, y a la carrera, cómo no, encontró la selección algo de alivio, pero sin la frescura de otros duelos, menos activos al ataque, siempre por detrás de lo que marcaban Hansen, Gidsel, Jensen, que metieron el balón en la portería con demasiada facilidad. Y nunca acabó España de encontrars­e.

La prórroga, en el larguero

Desgañitad­o Ribera en la banda, que recibió una tarjeta amarilla fruto de la tensión que desprendía la pista, hubo unos minutos de ilusión. Por orgullo y pundonor, los hermanos Dujshebaev soltaron la rabia en latigazos desde lejos; también Adriá Figueras encontró su momento en el pivote. Y España se vio con balón a falta de 40 segundos para forzar, al menos, la prórroga. Pero la esperanza se quedó en la madera. El picado de Marchán no cruzó la línea y la reacción española no acabó de completars­e.

«Nos costó entrar en el partido, es verdad, pero el equipo se ha dejado todo. Ellos han jugado a una intensidad muy alta y también los detalles: dos goles que rebotan en Gonzalo y entran, el larguero de Rubén...», analizó Ángel Fernández tras el encuentro. «Nos ha faltado un poco de fortuna, ha habido acciones que se han decantado por eso. Aun sin salir las cosas bien y yendo a remolque hemos estado luchando hasta el final», dijo Maqueda.

Se queda España sin final, conseguido el oro en las dos que jugó, en 2005 y 2013, y tendrá un día para descomprim­irse de este choque en el que no supo desentraña­r la táctica danesa. El bronce lo venderá caro una Francia herida, inferior ante una Suecia que intentará revalidar el oro logrado en 1999, precisamen­te en Egipto.

 ?? AFP ?? Cañellas y Viran Morros intentan frenar al danés Lasse Andersson
AFP Cañellas y Viran Morros intentan frenar al danés Lasse Andersson

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain