Hidalgo y Montebourg, únicos candidatos bien conocidos del PS
La extrema derecha de Le Pen arrasa en el primer sondeo para las presidenciales Figuras clave
Todos los aspirantes a liderar el socialismo francés tienen menos intención de voto que Marine Le Pen, presidenta del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (AN). Según el último sondeo publicado por el semanario socialdemócrata ‘L’Observateur’ (antiguo ‘Nouvel Observateur’, la referencia histórica del socialismo francés), Anne Hidalgo, alcaldesa de París, socialista histórica, tiene hoy un 8% de intención de voto en la primera vuelta de las próximas elecciones presidenciales, cuando Le Pen tiene 25 y Emmanuel Macron, 24. Arnaud de Montebourg, exministro de Economía, tiene tan solo un 4% de intención de voto, lo que significa 21 puntos menos que la candidata de la extrema derecha.
Hidalgo y Montebourg son los más populares, si no los únicos candidatos socialistas conocidos. Y solo son aspirantes a la candidatura del Partido Socialista (PS). Sin garantías. Ninguno de los dos hace grandes esfuerzos para ocultar que se odian. Son rivales implacables. Sin embargo, el PS todavía no ha decidido quién, cómo ni cuándo podrá ser su candidato a la próxima elección presidencial.
Olivier Faure, primer secretario del PS, está negociando con Yannick Jadot, líder de los Verdes franceses, la presentación de una candidatura única de la izquierda unida. Pero los Verdes todavía esperan poder presentar un candidato o candidata propia, una amenaza contra la primera línea de flotación política del PS. Yannick Jadot, líder ecologista emergente, aspira a encarnar la gran esperanza de la ecología progresista francesa. Proyecto amenazante para el PS y para Hidalgo, en particular, que tiene relaciones muy tensas con el grupo ecologista en la alcaldía de París.
Hollande, repescado
Emboscado, pero muy presente, el expresidente François Hollande ha formado un equipo que aspira a repescarlo como hombre providencial del socialismo francés. Humillado durante los últimos dos años de su presidencia, Hollande sueña con una revancha con Macron, su antiguo ministro de Economía y actual presidente . Ante la crisis económica y política de su propio partido, Hollande sueña con llegar a ser el hombre presto a sacar al PS del hoyo sin fondo conocido donde se encuentra. Proyecto muy problemático. Entre la opinión pública, no es nada seguro que haya dejado recuerdos inolvidables de una presidencia que aceleró el declive nacional.
La mala cotización de los candidatos a la candidatura socialista es la gran esperanza de Jean-Luc Mélenchon, el vociferante líder de La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), que aspira a ser el mejor candidato de todas las izquierdas..