EE.UU. aplaude la decisión de Colombia de regularizar a 1,7 millones de venezolanos
Juan Guaidó agradeció al presidente Iván Duque la medida, que permitirá legalizar la estancia de estas personas en el país durante diez años
Mientras Ecuador cierra su frontera para evitar el paso de emigrantes o la llegada de más venezolanos a su territorio, y Chile los expulsa del suyo, y el mandatario Joe Biden estudia cambios en la política migratoria de EE.UU., el Gobierno de Colombia decidió dar un solidario paso adelante y regularizar a casi un millón de venezolanos que permanecen en el país de forma irregular, organizando así el estatus migratorio de 1,7 millón de venezolanos que se han instalado en el país, arrojados de Venezuela por la profunda crisis económica y sanitaria que vive bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Por eso el pasado lunes el presidente colombiano, Iván Duque se llevó un aplauso cerrado de sus seguidores, de sus detractores y de la comunidad internacional al anunciar el Estatuto Temporal de Protección, que los cubrirá por 10 años, pasando de una situación transitoria a un régimen de migración ordinario. Una decisión sin precedentes en el continente, escasa en el mundo y que marca una respuesta importante al reto migratorio que se vive a lo largo y ancho del continente americano, que tal vez traiga cambios para la región.
Inclusive Juan Guaidó, el líder político y para muchos el aún presidente interino de Venezuela, agradeció a Iván Duque la decisión, mientras que el Secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, apoyó la medida.
El tema de la emigración no es nuevo en el mundo, aunque durante este año de Covid-19 pareciera encerrado y a pesar del costo humano y económico que la pandemia ha causado precisamente para las poblaciones flotantes del planeta, que en Latinoamérica están encabezadas por salvadoreños y guatemaltecos, primordialmente.
La determinación de Colombia es sencilla pero de un gran impacto. Se trata de regularizar la situación de los venezolanos en el país, lo que les permite tener sus papeles al día, poder trabajar legalmente, estar afiliados al régimen de protección social y evitar la explotación laboral y el tráfico de personas a través de la frontera, cerrada hasta el 1 de marzo próximo, debido a las medidas de sanitarias por la pandemia.
En contra de los crecientes temores de los colombianos por pérdida de puestos laborales y aumento de la delincuencia urbana, pero también para aplacar la xenofobia que se ha incrementado contra los venezolanos, especialmente en las zonas de frontera, el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, señaló que el Estatuto Temporal de Protección a la Migración Venezolana lo que permite es establecer reglas de contratación igual para todos (muchas personas aprovecharon la crisis de los migrantes pagándoles sueldos menores y sin cubrir la seguridad social a la que se tienen derecho) y sacar al menos a un millón de personas de ese limbo laboral y ciudadano.
Diez años de vigencia
Un punto importante, a corto plazo y aclarado por Espinosa, es que este proceso no les dará la ciudadanía automática ni derechos como el voto, precisamente en un año electoral pues en 2022 se elige presidente y congreso en el país. El Estatuto, sin embargo, tiene una vigencia de 10 años y lo que sí pretende es incorporar a esa gran fuerza laboral y social al país, generando pertenencia.
La crisis humanitaria derivada de la migración de venezolanos a Colombia ha demandado del país una inversión significativa para atender sus necesidades, ante el fracaso del modelo del régimen de Maduro. Si bien Colombia es reconocida por su esfuerzo y generosa acogida, la realidad es que se requieren recursos adicionales de la comunidad internacional y multilateral para poder sostener estas políticas. Con el Estatuto, se busca también que quienes se sumen a esta diáspora lo hagan por los caminos regulares, que les permiten tener identidad y seguridad en el país.